Feliciano López también echará de menos a Rafael Nadal, que vive sus últimos momentos como profesional del tenis y que tendrá su fiesta de despedida en apenas tres semanas, en Málaga (del 19 al 24 de noviembre), en esta competición por equipos que cierra el círculo perfecto y en la que se estrenaría el día 19 contra Países Bajos. Miguel Díaz , presidente de la Federación de Tenis, recuperó la memoria de este torneo en la historia del tenis nacional: «España es el país más laureado del siglo XXI. En el año 2000 se ganó por primera vez, 2004, 2008, 2011 y 2019, con esas circunstancias que parecían negativas: en pista rápida y bajo techo. Tardamos 80 años en esa primera, pero es que es muy difícil: el 80 % de los países nunca la han ganado. Italia, por ejemplo, ganó su segunda Ensaladera el año pasado después de 50 años». Recordó también cómo ha ido evolucionando el formato, que por el momento ha ido muy bien para España, pues se celebran las finales en territorio nacional, aunque se haya perdido la opción de elegir la superficie. Y para esta edición 2024, comentó: «Tenemos un equipazo, con un gran capitán como es David. Tenemos una gran oportunidad de ganar la séptima, que sería un bombazo. Cuando dimos la noticia de que vendrá Rafa, antes de que anunciara su despedida, ya engrandecía el equipo y la final. Tenemos mucha ilusión de que se pueda despedir con ese título». «Negociación de que viniera Nadal y se despidiera aquí, ninguna. Es una decisión muy meditada. Tenemos mucha suerte en España, y también para Málaga, que es un premio muy grande. Este será el tercer año que se celebra las finales ahí y es un premio por haber apostado, cuando poca gente creía. Han pasado una serie de cosas este año y ha hecho que tomara esta decisión. Lo bonito es que estaba este evento al final de la temporada, en su país, y ha sido perfecto. No podemos estar más felices de que Nadal haya decidido retirarse aquí. Le encanta jugar por equipos y le gusta especialmente. Para un capitán como David Ferrer, una leyenda, tener a Rafa y a Carlos Alcaraz en el equipo es una cosa única. No es muy habitual que vayan saliendo tenistas números 1 del mundo durante tantos años. Es la retirada de Rafa, pero tenerlos a los dos es un regalo para David y para todos. Cualquiera podría soñar con un equipo como este». Feliciano López también habló del cambio de las superficies y de también de la Copa Davis. «Ha habido muchos cambios de formato y seguimos escuchando a los jugadores para adaptar la competición al tenis actual. Tras Kosmos, la Federación Internacional toma el mando y no era el momento de más cambios, sino de buscar el mejor formato posible. Es una competición centenaria, y el nuevo formato entra porque había un problema principal: los mejores no le daban la prioridad que merecía. Eran cuatro eliminatorias al año y era demasiado. Se cambia a últimos de curso, en solo una eliminatoria, en 2019. Se quitó algo muy bonito de esta competición: que el anfitrión elegía la pista en la que jugaba, y que para muchos países era importante jugar en casa para que los aficionados pudieran ver a sus tenistas. Eso cambia, pero también tiene sus problemas esta nueva forma, y llegó la pandemia al año siguiente. En 2021, con menos equipos (8), se decide que se juega una fase de grupos en septiembre para llegar a la final de noviembre. Otro cambio. Y preferimos no volver a hacer cambios por el momento». «La decisión que se ha tomado es volver a una parte de antes: volver a otras eliminatorias: febrero y septiembre, quitando esa fase de grupos; y mantener las finales de ocho, que constatamos que funcionan bien. El año pasado no estaba España y fue un éxito igualmente. Estamos yendo un poco más hacia el antiguo formato para que se pueda recuperar que se pueda jugar en diferentes países, y para recuperar el prestigio que te la dan los grandes jugadores que han competido: el año pasado estuvieron Djokovic y Sinner. Les encanta jugar por su país, hay que ponerles las cosas fáciles», explicó López sobre los pequeños cambios que han intentado hacer sin que se varíe demasiado para mantener la dinámica. Hay varias ciudades que ya han solicitado ser sedes para el año que viene: Valencia, entre ellas. Y la idea es que, si no es durante la propia final de la Copa Davis, será un poquito después cuando se confirme dónde se celebrarán las finales de 2025. «Si se mantienen en Europa es positivo porque los jugadores están muy cansados y después de Turín hacer un viaje transoceánico no es lo ideal, pero todas las ciudades tienen opciones», explicó López. Sobre la retirada de Nadal, también hubo palabras. «La repercusión de Nadal a nivel mundial es que sea el mejor. No solo porque haya ganado en la pista, sino por los valores que da a la sociedad. Eso ha hecho que todo el mundo lo queramos tanto, aunque tenga sus detractores. La imagen que ha dado de deporte español a nivel internacional es brutal. Por eso lo considero el mejor deportista», comentó Díaz. «No quiero desmerecer a ningún otro deportista español, pero el debate no debería existir, y no porque sea tenista o mi amigo. Su palmarés no admite comparación con ningún otro, y eso que ha habido muy buenos. No vamos a entrar de todo el legado que deja, que está a la altura de lo que ha conseguido en la pista. Es que son niveles diferentes a todo lo que ha habido en España. 22 Grand Slam, 14 Roland Garros, no va a volver a pasar que alguien a nivel individual gen 14 veces. No hay nadie todavía comparable a Rafa a nivel deportivo. El debate diluye la realidad: como palmarés no haya conseguido nadie lo que ha logrado Rafa. Más allá de las emociones, que ha provocado en mucha gente; ha pasado cosas con él que no ha pasado nunca», admitió López. Así que el aluvión de petición de entradas para la Copa Davis hizo que el teléfono del presidente de la Federación estuviera lleno: «Llenaríamos cinco estadios de fútbol. La gente quiere ver el último baile de Nadal. Es una pena que no tengamos más aforo porque lo llenaríamos seguro, no sé si podrían poner más gradas, con ventanales por fuera. Es una expectación increíble. Primero con la participación y luego cuando anunció que se retiraba». López lo confirmaba: «Cuando Rafa anuncia que será su último torneo como profesional, yo he vivido su carrera y lo sabía, te das cuenta de hasta dónde ha trascendido su carrera. Quiere estar todo el mundo, de España y de fuera, de todos los ámbitos. Y en eso incido: todo el mundo quiere estar ahí, aunque sea jugando o formando parte del equipo. Eso dependerá de las circunstancias de Málaga. Ha trascendido en todo el mundo. Su retirada es el acontecimiento deportivo de los últimos tiempos. La gente de la organización nos hemos dado cuenta de que es una absoluta locura lo que genera Rafa, y que no habrá nadie como él. Cuando el nivel de peticiones a nivel mundial llega tan alto, ahí te das cuenta de hasta dónde llega su figura». «Yo no llevo la parte de invitados o estaría ya completamente loco. Djokovic dijo públicamente que quería estar, que no se lo quería perder. Quería despedir a Rafa estando presente. También hay que acertar el día que vas: no sabemos si Rafa va a jugar o no. Tendrán que decidir si van al primer día o no. Federer a mí no me lo ha dicho personalmente, aunque entiendo que quiere ir a verlo. Todo el mundo quiere estar presente, del mundo del deporte y de fuera. Entiendo el interés de deportistas que han convivido con él o se sienten inspirados o consideran que su figura es muy importante para ellos. Primero espero que Rafa tenga la oportunidad de despedirse jugando, y que esté Málaga, España y la ITF estén a la altura para la despedida que se merece». Nadal, una sombra tan alta que se pregunta si puede perjudicar a la próxima posible leyenda del tenis nacional, Carlos Alcaraz. Por eso pide calma López: «Aunque no ha compartido parte de su generación porque en los últimos años no ha podido jugar por los problemas físicos, pero para Carlos Alcaraz ha sido su mayor fuente de inspiración. Está haciendo su camino, y sus números son brutales a su edad. Pero a diez años vista pueden pasar muchas cosas. Eso es lo que destaco de Nadal, Federer y Djokovic; una cosa es hacerlo durante tres o cuatro años, y otra hacerlo quince años. Carlos tiene las cualidades y todo, pero no me atrevo a decir qué puede pasar en una carrera de un deportista con esa exigencia. Posibilidades reales de que llegue a esos números las tiene, y no me sorprendería, pero es muy pronto para decirlo. Y las comparaciones, aunque sean inevitables a veces, no son necesarias». «Vamos a disfrutar, ojalá no le lleguen nunca las lesiones, porque podemos esperar muchísimas cosas. Es que es casi imposible que después de un tenista español que ha ganado durante quince años, salga otro. En un deporte tan complicado como es el tenis». «Es un milagro, y más en España», apuntilló López. ¿Y qué desearía para esa final el director de la Copa Davis? «Por pedir, el menú soñado sería un Italia-España, con Jannik Sinner y Carlos Alcaraz. España llega muy bien, pero a tres sets y bajo techo, todo está muy igualado. Muchas eliminatorias se van al partido de dobles, que siempre es muy igualado. Por todos los lados tenemos un gran equipo: el mejor del mundo, que ha estado entre los tres primeros todo el año (Alcaraz); un número 2, que presumiblemente será Roberto Bautista, que viene de dar un nivelazo, con experiencia en Copa Davis; y un dobles al nivel de los mejores. Estamos en el grupo de los favoritos y llegamos en un gran momento, como número, de competirlo todo».