Publicado: diciembre 12, 2025, 6:30 pm
Fedra Lorente, conocida popularmente como La Bombi, ha hablado telefónicamente con El tiempo justo tras salir a la luz su delicada situación económica, determinada por los problemas financieros que afectaron a su marido Miguel Morales, antes de su fallecimiento.
Según se ha conocido, Morales habría sido víctima de una presunto engaño y, además, se habría procedido a la rehipotecación de la vivienda familiar con un interés compuesto del siete por ciento mensual, circunstancias que habrían agravado notablemente la situación patrimonial del matrimonio. Aun así, Lorente ha restado gravedad al asunto y ha relativizado este tipo de cargas financieras: «¿ Y qué casa no tiene alguna deuda? Por favor, ¿qué casa no tiene alguna deuda?».
La actriz también ha subrayado el papel fundamental de Alejandra Morales, su descendiente, quien la acompaña en este complicado periodo emocional y material. «Tengo una hija maravillosa, no estoy sola. Pero no estoy dramatizando ni nada de eso», ha apuntado.
En relación con la supuesta estafa amorosa que habría afectado a Morales, Lorente ha preferido no profundizar ni aportar nuevos detalles. Sí ha querido, en cambio, aclarar que la merma de ingresos del músico estuvo directamente vinculada a su estado de salud, que le obligó a abandonar los escenarios. De este modo, ha atribuido el origen de sumas adeudadas a la imposibilidad de continuar con su actividad profesional y no a otras causas: «Ha sido por eso, por dejar de trabajar».
Asimismo, en el espacio conducido por Joaquín Prat la artista ha recordado la defunción de Miguel Morales, con quien compartió prácticamente toda su vida tras conocerse cuando ella tenía solo 16 años. El músico falleció el 19 de septiembre de 2025 tras permanecer cuatro meses hospitalizado. Lorente ha reconocido que todavía está asimilando la pérdida y ha relatado cómo fueron los últimos instantes junto a él.
En sus palabras: «Es que mi Miguel ha muerto en mi cara, pegado a mí. Cuando ya estaba muy malito, nos dimos un beso; me agarró las manos, me besó la manita y me dio un besito en los morritos y se murió […] Le echo de menos«.
Por último, la entrevistada ha explicado cómo mantiene presente la memoria de su esposo en su día a día: «Le rezo, y llegas a mi casa y está todo lleno de fotos de él y mías, de él y mías por todos los sitios. Siempre muy unidos, muy, muy, muy pegados y muy unidos».
