Publicado: octubre 30, 2025, 1:30 pm
El rapero italiano Federico Lucia, conocido como Fedez, se ha sumergido en las profundidades de su intimidad y su corazón para sacar a la luz sus memorias, un proyecto donde, asumiendo todas las corrientes y «debates» que pueda ocasionar, se desprende de la «restricción de la rima» para traer a la ‘superficie’ algunos de los temas más controvertidos de su vida.
«Aquí hay errores, caídas, las partes que he evitado durante años (…) Sé que lo que causará más debate será la superficie. Y tal vez por primera vez en mi vida es la superficie lo que me asusta, no el fondo», explicaba hace unas semanas Fedez en Instagram al anunciar el inminente lanzamiento de El agua es más profunda de lo que se ve desde arriba, su biografía.
Con este revelador título —»Lacqua è più profonda di come sembra da sopra», en su versión original—, el artista se sincera como nunca sobre la dinámica de su relación con Chiara Ferragni, así como de su divorcio tras ocho años de matrimonio y dos hijos en común, y también cuenta su versión del polémico ‘Pandoro Gate’, entre otros asuntos como su ya superada lucha contra un cáncer de páncreas.
En lo que respecta al llamado ‘Pandoro Gate’, la campaña benéfica que terminó salpicando a la influencer tras conocerse que recaudó más dinero del que finalmente donó a un hospital infantil, el rapero asegura que no supo lo que estaba pasando hasta que no se destapó el escándalo y su exmujer, ahora en pleno proceso judicial, recibió una multa.
«A la mañana siguiente, me desperté con Chiara llorando a mi lado», relata Fedez, tal y como recoge Vanity Fair Italia en exclusiva. «‘Una multa de un millón de euros’, me dice. ‘¿De qué demonios estás hablando? Solo recaudaste 300.000′. ‘No, fue un millón’. ‘¡Madre mía, Chiara, ¿te das cuenta? Me estabas hablando de 300 o 400, y lo demás con otra empresa».
Aunque, en sus memorias, el rapero señala que ya entonces le hizo saber a Chiara que la empresa era suya y que, en este sentido, no era «un detalle menor», no fue hasta que empezó a «leer los periódicos» y a informarse al mismo tiempo que lo hacía el «mundo exterior» cuando descubrió que se trataba de «una locura» y se enfureció.
«Fui yo quien no quiso ese millón de euros en casa. Le dije: ‘Busca una solución, pero no quiero este dinero'», revela Fedez, quien, en perspectiva, sostiene que tuvo que «lidiar con un problema» que, en aquel momento, «también era» suyo, en referencia a la presión mediática y personal que vivió debido a los lazos que le unían a la italiana.
A pesar de su posterior divorcio, el rapero subraya que no guarda ningún rencor a Chiara, a la que le desea «un futuro brillante», como madre de sus hijos Leone y Vittoria, de 7 y 4 años, a los que mantienen en régimen de custodia compartida bajo la condición de que la influencer no publique contenido en redes sociales con ellos como protagonistas.
Y es que, según él mismo explica, esta drástica decisión estuvo vinculada a la filtración a la prensa de su separación, apenas un día después de haber dado la noticia a sus hijos. «Desde ese momento, le prohibí publicar fotos de los niños porque lo que sucedió demostró que hay alguien trabajando para ella dispuesto a sacrificar el bienestar de nuestros hijos, solo para encontrar una salida», apunta.
En otro orden de cosas, Fedez, quien no ‘culpa’ a su ex por percibirlo como «el malo» detrás de su ruptura, también se sincera sobre los problemas de salud mental que padece, así como el «aislamiento» al que se vio abocado una vez que trascendió su infidelidad a la influencer.
«No soy un buen ejemplo, quizá sea el peor que existe, pero precisamente por eso puedo convertirme en el mejor ejemplo posible», reconoce el italiano, según adelanta Vanity Fair Italia, y añade: «Llega un momento en que comprendemos que la mayor valentía no es huir, sino mirarnos a los ojos. Dejar de ignorar ese vacío ensordecedor que anhela ser escuchado porque es la única manera de existir de verdad».
 
			
 
  
  
		 
		 
		