Publicado: octubre 22, 2025, 8:30 am
Fani Carbejo ya está inmersa en la rutina. Aunque aún sigue sufriendo las secuelas físicas de su paso por Supervivientes: All Stars, la influencer ha reanudado su actividad habitual en redes, compartiendo momentos de su día a día con sus seguidores y dejándose ver junto a su hija Victoria, la bebé de un año que tiene en común con Fran Benito.
Esta exposición pública de la pequeña, que, si bien fue consensuada con su pareja, tampoco ha estado exenta de polémica, habría llevado al límite a la madrileña en los últimos días, como consecuencia de la oleada de comentarios negativos e insultos con los que debe lidiar a diario, muchos de ellos dirigidos directamente a lo más «sagrado» que tiene: su hija.
A través de su perfil de Instagram, la exparticipante de La isla de las tentaciones ha dado un paso al frente este martes y ha compartido una contundente reflexión sobre el acoso al que se ha visto expuesta en redes. «Hoy quiero hablar claro: ser un personaje público no me obliga a aguantar insultos, amenazas ni faltas de respeto. Y mucho menos cuando se meten con lo más sagrado que tengo: mi hija», denunció.
Acompañando su testimonio, Fani publicó una captura de pantalla que evidencia la gravedad de la situación, mostrando un chat privado en el que se leen mensajes despectivos como «qué fea es la niña» o «qué grima da». Algo que, según ella, «cruza todos los límites» al tratarse de insultos dirigidos a una menor de edad. «No hay excusas, no hay justificación. La exposición no da derecho a la crueldad», subrayó.
Lejos de quedarse ahí, la influencer señaló que este tipo de ataques tan violentos provienen, en su mayoría, de otras mujeres, quienes, según ella, «luego llenan sus redes hablando del 8M, del feminismo o del ‘stop bullying'». «No se puede luchar por la igualdad mientras se practica el odio. No se puede exigir respeto si no se es capaz de darlo», sentenció.
A pesar de su crítica a quienes utilizan a las figuras públicos como «dianas» en las que verter su odio, Carbajo aprovechó la ocasión para agredecer el apoyo y el cariño que recibe también por parte de quienes están a su lado «con empatía y humanidad». «Porque las palabras hieren, y cuando tocan a nuestros hijos, duelen en lo más profundo», agregó.
