Publicado: agosto 30, 2025, 10:00 pm

Klaus Jaffé se muestra incómodo cuando le toman fotos al Laboratorio de Comportamiento que fundó en 1980, ahora llamado Laboratorio de Evolución. «Me da pena que lo muestren así como está. No es esa la cara que quiero mostrar de la universidad ni del trabajo que seguimos haciendo», dice este químico especialista en comportamiento animal y profesor emérito de la Universidad Simón Bolívar (USB) de Venezuela.
Por: Red de Periodistas de Investigación de Venezuela y CONNECTAS | Ipys Venezuela
Hasta hace casi dos décadas ese laboratorio tenía 15 cuartos donde criaban hormigas, grillos, cucarachas y moscas para investigaciones científicas. Había técnicos. Unos 25 estudiantes de posgrado usaban el laboratorio y cada uno tenía su propio espacio. De esa época solo queda la colección de hormigas del laboratorio, que llegó a ser una de las más grandes de Latinoamérica.
Ahora, el Laboratorio de Evolución de la USB parece una postal del pasado. Los apuntes sobre la pizarra verde están borrosos, una fina capa de polvo cubre los escritorios y las plantas tienen hojas marrones y arrugadas. Ya no hay experimentos con hormigas, ni grillos, ni ningún insecto. Da la impresión de que las personas que hacían vida allí se fueron de un momento a otro. Y, en gran medida, así fue. Según datos de 2024 de la Asociación de Profesores de la USB, en los últimos cinco años renunciaron más de 200 profesores.
Pero ese no es el único problema: tampoco hay personal de mantenimiento para barrer el piso y limpiar, el suministro de agua potable es irregular y las computadoras son equipos viejos cuyo sistema operativo quedó obsoleto hace varios años. ¿Por qué la tercera universidad más importante de Venezuela —según el QS Ranking—está en estas condiciones? El fracaso de la Misión Ciencia es una de las explicaciones.
El 13 de diciembre de 2005, Hugo Chávez, entonces presidente de Venezuela, anunció la creación de la Misión Ciencia, cuyo lanzamiento oficial se hizo dos meses después. El 19 de febrero de 2006 es la fecha que el gobierno fijó como inicio de la Misión Ciencia. Ese día, durante la transmisión de su programa Aló Presidente, Chávez dijo que el presupuesto inicial de este programa social sería de 941.000 millones de bolívares (437,6 millones de dólares, al cambio oficial de entonces), provenientes de Citgo, filial de la empresa estatal petrolera Pdvsa.
Este proyecto socialista tenía como objetivo «impedir la llamada “fuga de talentos” o “fuga de cerebros” a través del incentivo a la investigación, el apoyo a los investigadores innovadores y la creación de plataformas tecnológicas que propicien la independencia nacional en materia de ciencia», según refiere el documento La Misión Ciencia está en la calle, publicado en 2006 por el Ministerio de Comunicación e Información.
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