Publicado: julio 24, 2025, 4:30 am
El presidente del Consejo Europeo, António Costa , ha instado este jueves a su homólogo chino, Xi Jinping , a «usar su influencia» con Rusia para detener la guerra en Ucrania : «Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, llamamos a China a usar su influencia sobre Rusia para que respete la Carta de las Naciones Unidas y ponga fin (a la) guerra de agresión contra Ucrania», recoge AFP. El líder del gigante asiático ha recibido en Pekín a una delegación europea encabezada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen , en un momento en el que las relaciones bilaterales entre ambas potencias no se encuentran en su mejor momento. Por su parte, el presidente Xi ha asegurado que «los desafíos que enfrenta Europa actualmente no provienen de China » y añade que «no existen conflictos de intereses fundamentales ni contradicciones geopolíticas entre China y la UE». Xi ha insistido en que China y la UE deben fortalecer su confianza en un mundo turbulento. Sin embargo, los líderes del bloque pidieron «soluciones reales» para superar un punto de inflexión en su reunión de este jueves en Pekín. China ha buscado un mayor acercamiento con la Unión Europea, posicionándose como un socio más confiable que Estados Unidos y un pilar fundamental para la estabilidad en un mundo convulso. No obstante, la UE ha dejado claras las profundas divisiones en materia comercial, el temor a que los productos chinos baratos y subvencionados puedan saturar los mercados europeos y el apoyo tácito de Pekín a l a guerra de Rusia contra Ucrania. Aunque nominalmente se pretendía celebrar 50 años de relaciones diplomáticas, la larga lista de agravios preparó el terreno para una cumbre polémica. Al recibir a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y al presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, en el elegante Gran Salón del Pueblo de Pekín, Xi declaró: «Cuanto más grave y compleja sea la situación internacional, más importante es que China y la UE fortalezcan la comunicación, aumenten la confianza mutua y profundicen la cooperación». En este contexto de agitación, Xi afirmó que los líderes chinos y europeos deben «tomar decisiones estratégicas correctas que satisfagan las expectativas de la gente y superen la prueba de la historia». En respuesta, von der Leyen aseveró que «es vital que China y Europa reconozcan nuestras respectivas preocupaciones y propongan soluciones reales». Y advierte que las relaciones habían alcanzado un «punto de inflexión». Costa también ha recalcado al líder chino que el bloque desea ver «avances concretos en cuestiones relacionadas con el comercio y la economía, y que ambos deseamos que nuestra relación sea mutuamente beneficiosa». La principal prioridad de la UE es el enorme déficit comercial con China, que se situó en torno a los 360.000 millones de dólares el año pasado y que von der Leyen ha calificado de «insostenible». Pekín ha desestimado estas preocupaciones, insistiendo en que Bruselas debe «reequilibrar su mentalidad», no sus vínculos económicos con China. Bruselas también exigirá que China facilite el acceso al mercado para las empresas europeas y flexibilice los controles de exportación sobre tierras raras, estratégicamente cruciales, según von der Leyen. La UE ha impuesto elevados aranceles a los vehículos eléctricos importados de China, argumentando que los subsidios industriales de Pekín perjudican injustamente a los competidores europeos. China ha rechazado esa afirmación y ha anunciado lo que se ha considerado ampliamente como investigaciones de represalia sobre las importaciones de carne de cerdo, brandy y productos lácteos europeos.