Publicado: abril 9, 2025, 3:00 am
Ciudad de Panamá/Washington. El gobierno de Donald Trump «no permitirá» que China «ponga en peligro» la operación del canal de Panamá, advirtió ayer martes en la capital panameña el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth.
Hegseth es el segundo alto funcionario estadounidense que visita Panamá desde que Trump asumió el poder en enero, y prometió «recuperar» la estratégica vía interoceánica construida por Estados Unidos, bajo el argumento de que está bajo influencia de China.
«Hoy el canal de Panamá enfrenta nuevas amenazas, Estados Unidos no permitirá que la China comunista ni cualquier otro país ponga en peligro la operación ni la integridad del canal», dijo el jefe del Pentágono en un discurso en una base naval, en la entrada de la vía por el Pacífico.
El secretario de Defensa, quien se reunió este martes con el presidente José Raúl Mulino, aseguró que ambos países reforzarán la cooperación para mantener «el canal seguro» y alejarlo de «la influencia» china.
«Quiero ser muy claro. China no construyó este canal. Y China no armará este canal», expresó.
En reiteradas ocasiones, Mulino ha negado que Pekín interfiera en la operación de la ruta, pero Hegseth insistió en que «empresas chinas siguen teniendo control sobre la infraestructura crítica en la zona del canal».
«Esto le da a China la posibilidad de llevar a cabo actividades de vigilancia» y «hace que Panamá y Estados Unidos sean menos seguros», agregó.
Al calificar de irresponsable y sin fundamento lo dicho por Hegseth, la embajada de Pekín en Panamá aseguró que China «nunca» ha «interferido» en la gestión del canal, y pidió a Washington cesar el «chantaje» y «despojo» contra este país centroamericano.
Posible retiro de tropas
Estados Unidos podría retirar 10,000 militares del este de Europa, informó este martes NBC, una medida que algunos analistas temen que envalentone a Rusia.
Seis funcionarios estadounidenses y europeos citados por NBC confirmaron las negociaciones sobre la reducción a la mitad del despliegue, centradas en recortar los efectivos en Rumanía y Polonia.