Publicado: octubre 1, 2025, 1:30 pm
Hubo un tiempo en que lo primero que hacÃa al llegar a casa era encender la televisión «de fondo» o caer en el abismo del scroll. Pero un dÃa, cansada de la resaca azul, me propuse recuperar el placer de leer sin prisa. No fue un gesto romántico: fue casi una urgencia vital. La sorpresa fue descubrir tres libros capaces de competir con cualquier serie de moda. Tres voces muy distintas —Chimamanda Ngozi Adichie, Wendell Berry y Doris Lessing— que me devolvieron la concentración, el gozo de leer y, sin quererlo, redujeron mis horas de pantalla a la mitad. Leer