Publicado: mayo 20, 2025, 7:30 pm
Cada 20 de mayo, Venezuela conmemora el Día de la Radio, una fecha que evoca el nacimiento de la primera transmisión radiofónica en el país.
Por lapatilla.com
Fue en 1926, bajo la dictadura de Juan Vicente Gómez, cuando la emisora AYRE salió al aire, marcando un hito tecnológico y comunicacional para la nación. Sin embargo, 99 años después, la celebración se ve empañada por la dura realidad de la censura y la represión que enfrentan las voces radiofónicas bajo el régimen de Nicolás Maduro.
La radio venezolana nació como un faro de innovación en una época de poco progreso. AYRE, fundada por el Coronel Arturo Santana, inauguró la era de la Amplitud Modulada (AM), permitiendo que la información y el entretenimiento alcanzaran largas distancias. Su programación inicial, aunque limitada, ofrecía noticias de «El Nuevo Diario» y música de pianola. Por las noches, la emisora cobraba vida con la música de la banda de Carlos Bonet y la orquesta criolla de Pedro Elías Gutiérrez, además de espacios de comedia, charlas humorísticas con Rafael Guinand y presentaciones de óperas con talentos venezolanos.
Esta rica historia de la radio en Venezuela contrasta drásticamente con el panorama actual.
Lejos de la libertad creativa y de información que caracterizó sus inicios, hoy en día, locutores y periodistas radiales operan bajo una constante amenaza. El chavismo ha implementado una política de asfixia contra los medios de comunicación independientes, utilizando mecanismos como la no renovación de concesiones, la presión económica a través de la publicidad estatal y, de manera más preocupante, la persecución judicial y el hostigamiento.
Numerosas emisoras han sido cerradas arbitrariamente en los últimos años, dejando a miles de venezolanos sin acceso a fuentes de información diversas y plurales. Los profesionales de la radio que se atreven a criticar al gobierno o a reportar sobre la grave crisis que atraviesa el país, se exponen a detenciones arbitrarias, juicios injustos y el exilio forzoso. La autocensura se ha convertido en una estrategia de supervivencia para muchos, limitando la capacidad de los medios para cumplir con su rol fundamental en una sociedad democrática: informar y fiscalizar al poder.
En este Día de la Radio, la radio, que alguna vez fue un símbolo de avance y entretenimiento, hoy lucha por mantener su voz en medio de un ambiente de miedo y represión, recordando que sin libertad de prensa, no hay democracia.