Publicado: noviembre 16, 2025, 4:30 am
En innumerables ocasiones Harry Styles ha querido mantenerse lejos de categorizaciones y su vida sentimental es todo un ejemplo de ello. Desde hace unos meses, el artista está pasando tiempo con Zoë Kravitz y, como era de esperar, la prensa internacional no ha tardado en sacar la etiqueta de «pareja» para hablar de ellos.
Sin embargo, si algo ha trascendido del entorno cercano de los artistas es que prefieren no ponerle nombre, por el momento. De hecho, han empezado a salir juntos después de un periodo de soltería. Fue en octubre de 2024 cuando Zoë Kravitz y Channing Tatum rompieron su compromiso, después de 3 años juntos. La última relación conocida de Harry Styles había sido a finales de 2024 con Olivia Dean. Aunque se desconoce cómo se cruzaron sus caminos, el 19 de agosto, el cantante y la actriz fueron vistos por primera vez en Londres.
Después del preestreno de Bala Perdida, un thriller donde actúa la hija de Lenny Kravitz, acudieron a cenar juntos a un restaurante de la ciudad inglesa. Ahí, según una fuente que recogió The Sun, estuvieron besándose. Sin embargo, las imágenes de ambos juntos dieron la vuelta al mundo cuando, unos días después, aparecieron dando un paseo por Roma cogidos del brazo. La pregunta de si estábamos ante un amor de verano o algo más serio, quedó resuelta en septiembre.
Según el medio TMZ, desde su entorno se supo que era algo casual, definido incluso como friends with benefits, «amigos con beneficios» y que solo estaban centrados en pasarlo bien juntos. Aunque tampoco serían los primeros en empezar de esta manera y ver cómo sus sentimientos derivan en algo más. De hecho Malena Costa y Mario Suárez, uno de los matrimonios más estables del panorama nacional, también tuvieron un comienzo casual. Y para confirmar que seguían entrando, cada vez más, en la vida del otro, ese mismo mes aparecieron en Nueva York, ciudad donde reside la actriz.
Durante ese mes continuaron sus citas en la Gran Manzana, Roma y hasta Berlín, ya que la actriz acudió para apoyar a su pareja en el maratón de la ciudad alemana. Lo último que se sabe es que a mediados de octubre estaban de nuevo en la ciudad de Nueva York y aparecieron saliendo de la mano de un estudio, lo que alimentó los rumores de que podría haber un nuevo álbum de Harry en camino.
La libertad y el afecto por encima de todo
Si se inspirará en Zoe para algún tema -en el pasado se ha especulado con que habría escrito sobre su relación con Kendall Jenner o Taylor Swift-, es algo que solo sabremos con el tiempo. Pero sí es interesante ver cómo, en la era de las relaciones líquidas, han encontrado una fórmula entre medias: mezclan, por un lado, esa seguridad de que no quieren ponerse etiquetas, pero dejando salir todo el afecto entre ellos con gestos de pareja que reconocemos.
Manteniendo sus planes de perfil bajo con paseos, cenas y tiempo en la residencia de la otra persona, el cantante y la actriz se mueven lejos de los focos. Por el momento mantienen una constancia sin grandes demostraciones públicas ni necesidad de explicarse ni a sus seguidores ni a los medios. Sin embargo, lo más llamativo es que son la prueba de que esporadicidad no excluye ternura.
El suyo es un nuevo tipo de vínculo donde, emocionalmente se encuentran cercanos, pero prefieren no definirse con nombres ni expectativas. Además, con su alcance mediático, que Harry y Zoë sean capaces de probar que el afecto no se mide por el nivel de compromiso, sino por la presencia en la vida del otro, son el mejor ejemplo de que es más prioritario el cuidado, estar presentes y compartir tiempo, que encasillarse en una etiqueta.
