Publicado: octubre 27, 2025, 3:00 am
La industria de las telecomunicaciones en México transita por un camino incierto, con cambios radicales en el ámbito gubernamental, pero sin variación en el criterio recaudatorio que prevalece desde hace 30 años, y que coloca al espectro radioeléctrico como uno de los más caros del mundo.
A pesar de ser altamente estratégica, por su naturaleza innovadora, la industria de las Telecomunicaciones en México, continuará (todo lo indica así) por el empedrado camino que ha impedido que el país registre un más acelerado despliegue de nuevas redes, alcance una mayor cobertura y mejore la calidad de sus servicios.
En el centro de la problemática general de la industria, marcada por una escasa competencia, se encuentra el hecho de que “México mantiene uno de los regímenes más caros, por el espectro, del mundo”, de acuerdo con la conclusión de la consultora especializada The Competitive Intelligence Unit (The CIU).
Es una realidad que la industria de las telecomunicaciones en México transita por un camino incierto con cambios radicales en el ámbito gubernamental, pero sin variación en el criterio recaudatorio, que ha prevalecido desde hace tres décadas.
El espectro radioeléctrico caro se ha mantenido, a pesar de que han cambiado de partido político los gobiernos.
Desde el PRI, pasando por el PAN, el regreso del PRI y, hasta el actual partido Morena, han utilizado al espectro radioeléctrico, como una fuente de recaudación extraordinaria.
El criterio recaudatorio explícito, entendido como el enfoque en la maximización de los ingresos fiscales para el Estado a través de contraprestaciones altas y derechos anuales elevados, se consolidó durante el gobierno de Ernesto Zedillo.
Desde entonces y a la fecha, se ha mantenido prácticamente intacto, el mismo criterio recaudatorio, a pesar de las críticas internas del ahora extinto IFT, de GSMA e IDET y de la tendencia internacional que avanza exactamente en sentido contrario.
Con el actual gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, México está registrando cambios radicales en la estructura gubernamental que rige y norma a uno de los sectores productivos que mayor cantidad de riqueza generan y que por su propia naturaleza innovadora tiene un elevado nivel estratégico para cualquier economía: la industria de las telecomunicaciones.
Es un viraje institucional radical, con la extinción y absorción de los otrora órganos autónomos, que venían fungiendo como supervisores técnicos especializados, y la sustitución por instituciones que tendrán una naturaleza diferente, con una mayor dependencia y subordinación al gobierno federal.
El mercado de telecomunicaciones en México, que incluye servicios móviles, fijos (banda ancha y telefonía), datos, TV de paga y los emergentes como la banda 5G y el internet de las cosas (IoT), alcanzó un valor que ronda los 20,000 millones de dólares, al tercer trimestre de este 2025, de acuerdo con cálculos de The Competitive Intelligence Unit (The CIU).
Y en lo que se observa que no habrá cambio, es en lo fundamental, el costo del espectro radioeléctrico.
De acuerdo con la consultoría especializada, las tarifas anuales por el espectro representan hasta más del doble del costo total del espectro con respecto a referentes internacionales, mientras que en Latinoamérica son del 20 por ciento.
Paradójicamente, el elevado nivel de costo del espectro radioeléctrico se ha traducido en menores ingresos por el pago de derechos del espectro.
Del año 2019 al año 2024, el pago de derechos por el espectro en México se redujo de 19,980 millones de pesos a 16,776 millones de pesos al cierre del año pasado.
Además, ha provocado la devolución de espectro de AT&T, por ejemplo, por los altos costos y subastas fallidas como la 5G (en el año 2021, sólo se asignaron tres bloques.
Hasta ahí las valoraciones de The CIU.
Lo que se ha anunciado hasta ahora en el gobierno de Sheinbaum es que se mantendrá el criterio recaudatorio, aunque introduce descuentos en la Ley Federal de Derechos, a partir del año 2026, para cobertura en zonas prioritarias para el gobierno con el propósito de avanzar en la reducción de la brecha digital.
En el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador se registró la mayor resistencia a la reducción del costo del espectro.
Pero la evidencia demuestra que el criterio recaudatorio se ha mantenido como una política de Estado, entre los gobiernos neoliberales y de la cuarta transformación. Al tiempo.
