España ha registrado resultados de media tabla en el «Ranking mundial de competitividad digital 2024», elaborado por el Círculo de Empresarios . Así se desprende de este estudio, que tiene como objetivo medir las competencias digitales de las economías del mundo, con el fin de adoptar y explorar las tecnologías digitales en las instituciones, de cara a la transformación económica y social de las economías nacionales. Una de las conclusiones que más llaman la atención del estudio es la relación entre la competitividad digital de los países con su estabilidad política. El ranking asegura que las rivalidades geopolíticas fragmentan el panorama digital, influyendo en la forma en que los países desarrollan y utilizan las tecnologías digitales y en su capacidad para competir a escala global. En esta línea, son las economías caracterizadas por una gobernanza sólida y transparente, así como por un entorno político estable las que actúan como un imán irresistible a la inversión digital, aumentando exponencialmente su competitividad digital. El país que lidera con creces el estudio es Singapur , que ha registrado una puntuación perfecta en prácticamente todas las métricas. Es el país líder en garantizar un contexto favorable para la aplicación de las nuevas tecnologías, así como en preparación para el futuro por parte de los gobiernos, las empresas y la sociedad para aprovechar la transformación digital a través de la tecnología. Por su parte, Suiza lidera la métrica de conocimiento y capital humano para comprender y desarrollar nuevas tecnologías. El país helvético figura como segundo, detrás de Singapur, en el ranking. Los cinco primeros puestos los completan Dinamarca, Estados Unidos y Suecia . Países como Corea del Sur, que vive una crisis política sin precedentes, Hong Kong, Países Bajos o Taiwan completan la cabeza del ranking, que premia principalmente a países asiáticos y escandinavos. España , por su parte, figura en el puesto número 28 de 67 economías mundiales, registrando una puntuación de 70,9 sobre 100. Con respecto a ediciones anteriores de este ranking, España ha mejorado tres posiciones, y se coloca 8 puestos por debajo de Francia y 5 de Alemania, que registraron posiciones de 20 y 23, respectivamente. Con esta posición, la economía española iguala los mejores datos del último lustro, cuando en 2019 y 2022 se colocó en la vigesimoctava posición. El peor dato de los últimos cinco años se registró en 2020, en plena pandemia, con un puesto 33. En las tres principales métricas del ranking, España ha obtenido resultados que la sitúan en mitad de tabla, con ligeras variaciones en los años posteriores. El país mantiene sus resultados en competitividad digital, pero lo cierto es que no se percibe un progreso sustancial. Con relación al conocimiento de la tecnología y su capacidad de aplicación, España se coloca en el puesto 26 . Con respecto a la preparación para el futuro de la transformación digital, registra un puesto 29 . Por último, en el aspecto del contexto para la aplicación de las nuevas tecnologías, cae al puesto 31 . Las mayores fortalezas de nuestro país son la velocidad media de internet, la presencia de robots en la educación, la inversión en I+D y la enseñanza de informática, métricas en las que España registra un puesto número 7. Por contrario, su mayor debilidad es la legislación sobre investigación científica , donde se sitúa en la posición 59 de 67, denotando una grave carencia en materia legislativa. En general parecen resultados para España, que mejora posiciones con respecto a años anteriores y destaca en varias métricas clave. Sin embargo, aún falta mucho camino por recorrer, y será necesario un esfuerzo colectivo para alcanzar a nuestros vecinos europeos.