Publicado: marzo 10, 2025, 9:30 pm
España pide más ambición a la hora de invertir en la Defensa y en la seguridad de la Unión Europea, aunque la base sea el plan Rearmar Europa presentado por la Comisión Europea y aceptado ya por los líderes de los 27. Ahora, ese tiene que ser solo el primer paso y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, considera que es necesario «ir más allá» y que la apuesta común incluya subvenciones a los países y no solo créditos, como propone Bruselas. «Las propuestas de la Comisión Europea son bienvenidas, pero nosotros creemos que hay que ir incluso más allá a la hora de pensar que esa respuesta europea tiene que dar acceso a los Estados miembros a préstamos en las condiciones en las que pueda financiarse la Comisión, pero también a un elemento de transferencias», expuso desde la reunión del Eurogrupo en la capital comunitaria.
Esa es la gran apuesta de España, una vez que los Estados miembros han avalado los 150.000 millones de euros en préstamos para invertir en común en Defensa, propuestos precisamente por la Comisión para la próxima década y ya trabajan en cómo abordar las compras militares. «Tenemos que trasladar un mensaje de unidad y de fortaleza, con una Europa mucho más unida. Lo hicimos durante la pandemia, durante la crisis energética y lo volveremos a hacer también cuando hablamos de la Defensa y de la seguridad», resumió Sánchez la pasada semana.
Además, coinciden los países también en la buena dinámica que sería poder desviar fondos de Cohesión para compras de Defensa o apostar por proyectos del Banco Europeo de Inversiones. Eso sí, el plan de Von der Leyen incluye otros 650.000 millones de euros que saldrían de que los propios Estados miembros aumenten en un 1,5% de su PIB su gasto en Defensa. Todo esto, señalan fuentes comunitarias, queda abierto a nuevas ideas para el futuro. Además, avalan también que se active la cláusula de escape de las reglas de déficit y deuda, para que no computen cuando se trata de invertir en seguridad.
Cuerpo cree que este es solo el inicio del camino y que todavía faltan por conocer «las condiciones» de ese instrumento común que propone Bruselas. La idea de España es que se pueda replicar en la medida de lo posible el fondo de recuperación aprobado en la pandemia, que precisamente mezclaba transferencias directas y préstamos. Las primeras, de hecho, son para el Gobierno lo ideal «para las necesidades más inmediatas», con los créditos aceptables para el medio y el largo plazo.
También habló de la reforma de las reglas fiscales para agilizar las inversiones en Defensa. El ministro de Economía considera que mirar el mapa a largo plazo es «fundamental» para que el gasto en defensa «no compita con otros gastos importantes a nivel nacional como el escudo social u otros», por lo que muchas partes de la propuesta de la Comisión todavía tienen que aterrizarse. Y reiteró que ahora mismo lo importante es lo urgente.
«La discusión sobre una reforma más a medio o largo plazo de las reglas fiscales puede darse, nosotros por supuesto que estamos abiertos a esa discusión, pero a corto plazo con la simple activación de la cláusula de escape creemos que hay suficiente espacio para responder desde el ámbito nacional con ese pulmón presupuestario nacional a estas necesidades», concluyó, insistiendo en otra de las ideas que repite estos días el Ejecutivo: hay que hablar de la Defensa «desde el punto de vista más amplio» y no solo en lo que se refiere a lo militar.