Publicado: septiembre 15, 2025, 2:00 am
Con el paso de los años y el envejecimiento ‘natural’, numerosos órganos sufren degeneración. Concretamente, hay una circunstancia que muchas personas en España piensan que es inevitable, la sarcopenia (pérdida progresiva de masa muscular y fuerza), pero que sobre la que en realidad tenemos mucho que hacer nosotros.
En este sentido, el profesor Ennio Tasciotti, fundamentándose en un estudio de la Universidad de Oxford, asegura que «esta pérdida muscular es lo que realmente nos convierte en ancianos, puesto que el músculo es el órgano de la longevidad». Por lo tanto, la genética no tendría el único papel protagonista en la forma en la que envejecemos, sino que nuestro estilo de vida y cómo fortalecemos el músculo también tendrían mucho que conseguir.
La actividad física, y concretamente el músculo, clave para ralentizar el envejecimiento
Todos sabemos que envejecer es algo que no podemos evitar; al menos, hoy por hoy. Aunque existen formas de ir frenando la degradación que experimenta el organismo, en general el paso del tiempo va a hacer que los ciudadanos pierdan facultades físicas y mentales. Es importante, por eso, que podamos cuidarnos antes para que cuando llegue la vejez, la calidad de vida no se vea tan deteriorada.
Según el experto, la genética podría llegar a ser hasta 10 veces menos importante en el envejecimiento que cuestiones relacionadas con nuestro estilo de vida. Es decir, que podemos intervenir en la manera en la que envejecemos mucho más de lo que imaginamos.
En este contexto, el músculo es un aliado fundamental según confirma Tasciotti, profesor de Tecnologías Médicas Avanzadas de la Universidad San Raffaele de Roma, y experto en longevidad. «Nuestros antecedentes personales y generacionales tienen un gran impacto posterior en cuánto y cómo envejeceremos. Por lo tanto, cuanto antes empecemos a prevenir, adoptando comportamientos protectores como mantener la fuerza muscular, mucho mejor».
«La pérdida muscular puede prevenirse e, incluso, revertirse»
Ya hemos comentado que con la edad se va perdiendo masa muscular de forma natural, circunstancia que nos vuelve frágiles. Afortunadamente, según Tasciotti, «podemos prevenirla, ralentizarla e, incluso revertirla mediante la dieta y una actividad física regular que trabaje el músculo y la fuerza».
La manera en la que vamos a poder mantener el músculo en forma, a pesar de que sigamos cumpliendo años, tiene mucho que ver con la ingesta de proteínas que, en muchas dietas, son las grandes olvidadas. Según el profesor, «es imprescindible consumir un gramo de proteína por kilo de peso cada día, distribuida en las tres comidas».
Pero no se trata de comer cualquier proteína: «Siempre será mejor optar por proteínas de alta calidad procedentes del pescado, la carne blanca, los huevos, las legumbres o el yogur griego. En algunos casos, esta misión podría reforzarse a base de suplementación», explica Tasciotti a Vanity Fair. «También la vitamina D (clave para la salud ósea), los ácidos grasos omega-3 (frenan la inflamación crónica), y el magnesio van a contribuir a un rendimiento muscular óptimo».
Referencias
M. Austin Argentieri, Najaf Amin, Alejo J. Nevado-Holgado, William Sproviero, J.A. Collister, Sarai M. Keestra. Midas M. Kuilman, Bigina N.R. Ginos, Mohsen Shanbari, Aiden Doherty, David J. Hunter, A. Alvergne, Cornelia A. V. Duijn. ‘Integrating the environmental and genetic architectures of aging and mortality’. Nat Med 31, 1016–1025 (2025). Consultado online en https://www.nature.com/articles/s41591-024-03483-9#citeas el 19 de agosto de 2025.