Publicado: enero 7, 2025, 2:15 am
En los 2000, Loni Willison se hizo un nombre como actriz y supermodelo. Sin embargo, la fama, el éxito, las adicciones y un tortuoso matrimonio con Jeremy Jackson dejan unas imágenes muy preocupantes de aquella mujer despampanante que solía protagonizar portadas de revistas y campañas publicitarias.
Después de varios episodios de violencia doméstica, que la llevó al divorcio en 2014 del actor de Baywatch, la vida de Loni cambiaría para siempre, ya que su salud mental se deterioró y comentó con sus adicciones, entre ellas el consumo de metanfetaminas.
En 2016, Willison perdió su empleo como asistente en un centro de cirugía estética en Los Ángeles, lo que agravó su situación hasta, finalmente, en 2018, empezar a vivir en las calles de Los Ángeles, donde se la empezó a ver empujando un carrito de compras con todas sus pertenencias.
Según reportan varios medios, la que fuera una de las modelos mejor cotizadas de principios de siglo, de la que ahora se han hecho virales sus tristes imágenes y que es puesta como ejemplo de la fragilidad de la fama y la importancia de la salud mental, esta asegura haber adoptado este estilo de vida por elección, considerándolo la forma más segura de sobrevivir, hasta el punto de rechazar la ayuda de amigos y familiares.
Además, come de la basura y, como medida de protección contra posibles agresiones sexuales, habría pasado largos periodos sin bañarse.
