Publicado: marzo 4, 2025, 3:00 am
De acuerdo con el Atlas Mundial de Obesidad 2023, se estima que para 2035, el 51% de la población mundial, es decir, más de 4 mil millones de personas, padecerá sobrepeso u obesidad, un alarmante aumento respecto a los 2,600 millones de 2020.
Lo anterior evidentemente nos lleva a pensar en un problema de salud pública a gran escala y si no logramos entender que la obesidad no es sólo una cuestión estética, sino una enfermedad crónica con graves repercusiones en la salud física y mental de millones de personas, estaremos viviendo graves consecuencias, así lo advirtieron los especialistas del Colegio Mexicano de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas (CMCOEM).
Por eso en el Día Mundial Contra la Obesidad, que se conmemora este martes 4 de marzo, el CMCOEM hace un llamado a las autoridades, instituciones y sociedad civil para trabajar en conjunto y enfrentar esta crisis sanitaria con acciones concretas y efectivas.
Para México el tema tiene especial relevancia, pues de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2023 (ENSANUT), el 76.2% de la población adulta mexicana padece sobrepeso u obesidad (37.3% presentaron sobrepeso y 38.9% obesidad), lo que supera en más de 14 puntos el promedio del Continente Americano (62.5%). La combinación de estos datos coloca a México como uno de los países con mayor prevalencia a nivel global.
Esto tiene una traducción nada alentadora, pues según la OCDE, la obesidad tiene un impacto profundo en la calidad de vida en México, ya que reduce la esperanza de supervivencia en 4.2 años.
Asimismo, la obesidad y sus enfermedades relacionadas generan una reducción del 3.3% del PIB de los países que integran esta agrupación, lo que se traduce en una pesada carga para los presupuestos familiares, con un gasto que asciende a los 360 dólares por persona cada año, es decir, más de 7 mil 200 pesos.
La estrategia es integral
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos dice que el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud, ya que es un factor de riesgo importante para otras enfermedades no transmisibles (ENT), como la diabetes tipo 2, hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y el cáncer.
Sabemos entonces que «la obesidad no es sólo una cuestión estética”. En ese sentido, “no basta con programas de prevención para mejorar la nutrición y la actividad física, sino que es necesario establecer estrategias integrales que combinen educación, atención clínica y políticas públicas eficaces», comparte el Dr. José Sergio Verboonen, presidente del CMCOEM.
Explica que “se trata de una condición multifactorial que afecta la biología del paciente y daña también su bienestar psicológico, social y económico. Por esta razón, es crucial combatir los mitos en torno a la obesidad y entender que muchos pacientes requieren apoyo médico especializado, y que, en casos de personas con obesidad severa, tienen en la cirugía bariátrica una opción efectiva y segura, que logra cambios sostenibles, y que puede salvar su vida”.
Dice que las cirugías más comunes hoy son la manga gástrica y el bypass gástrico, “actualmente se realizan mediante procedimientos de mínima invasión mediante laparoscopía, con ayuda de tecnología avanzada que permite maximizar la seguridad, y tener una recuperación más rápida”. Sin embargo, el especialista advierte que dichas intervenciones deben ser realizadas por cirujanos certificados en instalaciones clínicas y hospitalarias adecuadas para garantizar su seguridad y eficacia.
El CMCOEM por ejemplo, promueve información basada en evidencia y fomenta la certificación de especialistas en el tratamiento de esta enfermedad. Ellos tienen 25 años de experiencia y se dedican a certificar y capacitar médicos bariatras, así como en participar en la creación de normas oficiales sobre la obesidad junto con la Secretaría de Salud, también es la institución pionera en la cirugía bariátrica en América Latina y cuenta con más de 650 socios médicos especialistas en temas de la salud, por ello podría ser una buena fuente de información para que los ciudadanos acudan a procedimientos más seguros y eficaces.