Publicado: julio 29, 2025, 8:30 am
Qué duda cabe a estas alturas de que la relación entre Brooklyn Beckham y el resto de su familia está muy lejos de ser perfecta o de estar pasando por un buen momento. Más bien al contrario, cada movimiento del matrimonio entre el primogénito de David y Victoria Beckham y su esposa, Nicola Peltz, parece socavar más si cabe la enemistad palpable que existe entre los dos núcleos. Y en unos días de regocijo y relajación como han sido las recientes vacaciones del fotógrafo y la modelo en Saint Tropez se ha comprobado con bastante nitidez que el joven de 26 años y su mujer, de 30, no quieren tener nada que ver con el exfutbolista y la exmiembro de la Spice Girls y actual empresaria y diseñadora.
Para muestra, un botón: el hijo mayor de David y Victoria ha pasado unos días en las costas del sur de Francia acompañando a su esposa, a sus suegros y al resto del clan Peltz, una de las familias más ricas de todo Estados Unidos, disfrutando de varias jornadas de escapada a bordo de un lujoso yate que Nelson Peltz, el inversor multimillonario padre de Nicola, ha alquilado para su uso en estas semanas de asueto. Y, aunque se barruntaba que quizá el cocinero podía aprovechar la cercanía para limar asperezas con los suyos —durante el año viven en Los Ángeles—, nada más lejos de la realidad: todo lo que ha publicado iba dirigido a fortalecer su vínculo con su esposa y otros miembros de su familia.
De hecho, en una de las stories que subió Brooklyn se le podía ver compartiendo una cerveza y un abrazo con Nelson Peltz durante una cena familiar. Y ahora cada una de esas imágenes se analizan al detalle, porque se consideran mensajes evidentes contra Victoria, David y sus otros hijos. Pero ahí ha entrado una figura clave, que puede funcionar de mediador: Elton John. En varias ocasiones los Peltz y Brooklyn bajaban a tierra para almorzar o cenar y, en una de esas comidas compartieron mesa en La Guerite, uno de los restaurantes más famosos del lugar, con el conocido cantante de éxitos como Rocket Man, Tiny Dancer, Sacrifice o Sorry Seems to Be the Hardest Word.
Y es que Elton John es el padrino de Brooklyn dada su amistad con el matrimonio Beckham desde hace muchos años, lo que le hace una figura quizá a la larga indispensable para intentar suavizar la tensión que existe entre el joven y sus padres. «[Elton] Es totalmente neutral en esta disputa», ha explicado al diario británico The Sun un amigo del artista, puntualizando que fue además quien organizó dicho almuerzo en Cannes para saber de primera mano qué le achaca su ahijado a sus progenitores y tal vez conseguir tender algún puente. «Puede que al Elton del pasado le gustase más tomar partido, pero va a soplar 80 velas en un par de años, es un hombre que ya lo ha visto y hecho todo. Solamente desea que todo el mundo sea feliz», ha continuado dicho informante.
Según agregan desde el medio, Elton John no solo es que «adore» a Brooklyn, sino que se lleva realmente bien con la esposa de su ahijado, «de quien piensa que tiene un gran sentido del humor». Eso sí, tanto Elton como su marido, David Furnish, «creen que toda esta situación es tremendamente triste», así como les han «dado a entender amablemente a todos los implicados que la vida es corta», y que no hay que perder el tiempo para «arreglar las cosas».
Porque si Elton tiene trabajo por delante para que ambos bandos entierren el hacha de guerra y fumen la pipa de la paz es, entre otras cosas, porque Victoria Beckham ha pasado al ataque y ya no esconde que considera a su hijo mayor fuera de su familia. Y lo ha hecho de forma pública. Recientemente, y a través de una fotografía que posteó en sus stories, la diseñadora de 51 años le deseó un feliz cumpleaños a su suegro, Ted Beckham, que cumplía 77 años. Y no sería en absoluto reseñable si no fuera porque en la fotografía aparecía todo el clan Beckham menos, claro, Brooklyn, lo que, aunque no hacía especial falta, ha acabado por evidenciar el terrible divorcio de este último con los suyos.
Una larga enemistad
Se ha ido formando una bola de nieve conforme pasaban los años, porque aunque al principio se decía que Victoria y David no estaban muy a favor de la relación de Brooklyn y Nicola —ya que comenzaron a salir en 2019, cuando él tenía 20 años y ella 24—, le acabaron felicitando cuando se comprometió con la también actriz, a pesar de su juventud. Pero fue precisamente en su boda, celebrada el 9 de abril de 2022 en la impresionante finca de los Peltz en Palm Beach cuando principiaron las especulaciones sobre una mala relación entre Nicola y Victoria. ¿La razón? Que la novia prefirió no llevar un vestido diseñado por su suegra.
Sin embargo, ha sido en los últimos meses cuando más se ha descontrolado la situación. Por un lado, Brooklyn decidió no acudir a varios momentos importantes de sus padres. Ni en el nombramiento de David como «sir» (caballero), ni en el aniversario de bodas, ni en el Día del Padre o los cumpleaños de ambos, si bien sí que le deseó a su suegro un feliz cumpleaños el pasado 2 de julio a través de Instagram, donde tiene 16 millones de seguidores. Especialmente notable fue su ausencia en la fiesta por los 50 años del exfutbolista de Manchester United y Real Madrid, asegurándose entonces que la razón era Kim Turnbull, entonces pareja de su hermano Romeo.
Tal era el escenario que la propia Kim salió al paso de los rumores y a través de sus redes lanzó elk siguiente mensaje. «No hay ninguna mala relación entre nosotros [ella y Brooklyn] más allá de una amistad escolar a los 16 años. Quiero retirarme de la conversación y aclarar las cosas por el bien de todos los involucrados», afirmó. Pero ello no solo acalló las habladurías, sino que las aumentó, porque al poco tiempo Brooklyn dejó de seguir a sus dos hermanos varones, Romeo y Cruz, en Instagram. Y a ello hay que añadirle la mansión de casi 13 millones de euros que se ha comprado junto a Nicola en Los Ángeles después de un tiempo viviendo de alquiler y el hecho de haber contratado a la abogada de los duques de Sussex para que maneje lo que los medios dicen de ellos. Una clara disputa familiar en la que Elton ha comenzado a intentar poner algo de paz. El tiempo dirá si lo consigue porque, como él mismo cantó, «Perdón parece ser la palabra más difícil».
