Publicado: mayo 20, 2025, 8:30 pm
El magnate Elon Musk ha asegurado este martes que hizo «lo que tenía que hacerse» cuando decidió involucrarse en política y participar en la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pese a que esto perjudicara directamente a su imagen y al rendimiento de sus empresas.
«Hice lo que tenía que hacerse», ha dicho Musk en una conversación por teleconferencia en el Foro Económico de Catar, que ha comenzado este martes en Doha, donde ha denunciado también que, a raíz de su alianza con Trump, ha sido víctima de una «violencia masiva«, tanto por las campañas contra sus empresas -principalmente Tesla– y otros actos de vandalismo como incendios a coches de la marca.
«No soy alguien que haya cometido violencia y, sin embargo, se cometió violencia masiva contra mis empresas, se amenazó con violencia masiva contra mí. Así que hay que hacer algo al respecto. Varios de ellos irán a la cárcel y se lo merecen», ha asegurado el empresario, que ha sido ovacionado por el público en la capital catarí. Ha asegurado que «está bien oponerse a cuestiones políticas, pero no está bien recurrir a la violencia», a la vez que reconocía que se ha tomado como algo personal las acciones llevadas a cabo contra Tesla.
El futuro de su cargo en Tesla
En este contexto, Musk ha indicado que se ve como el director ejecutivo de Tesla durante los próximos cinco años, aunque advierte de que «podría morir», en referencia a las informaciones publicadas por medios estadounidenses que aseguran que la compañía ya estaría buscando a un sucesor al magnate tras su implicación en la política activa.
Precisamente, las ventas de Tesla en Europa cayeron significativamente, algo que el empresario justificó afirmando que el Viejo Continente es su «mercado más débil», pero que la compañía automovilística «es fuerte en el resto del mundo», algo que «el mercado de valores reconoce», porque su capitalización bursátil supera el billón de dólares, según Musk.
Sobre su compañía espacial SpaceX, el magnate apunta que no cree que entre en el negocio armamentístico, pues «no es una aspiración» de la empresa, que se dedica a construir cohetes, satélites y terminales de Internet. Según Musk, SpaceX se encargará de aproximadamente el 90% de los lanzamientos a órbita de este año: «Está poniendo en órbita la constelación de satélites más grandes jamás vista».