Elisa Mouliaá se ha mostrado indignada ante la noticia de que su causa por presunta agresión sexual contra Íñigo Errejón ha sido reabierta, a pesar de que se paralizó provisionalmente en noviembre por la baja por maternidad de su abogada y ha defendido que esta decisión le parece «una falta de respeto a las mujeres y una clara desigualdad de género«.
Tras la baja que se pidió su letrada, experta en violencia de género, el día que dio a luz, el juez archivó temporalmente el proceso, pero recientemente lo reabrió y citó a declarar el 16 de enero a la actriz y al expolítico después de estimar el recurso que interpuso la Fiscalía y la defensa.
Por este motivo, la denunciante considera que es injusto que el juicio continúe sin respetar la baja de su letrada, Carla Vall. Así lo sostuvo frente a las cámaras de Europa Press, con quienes opinó que «hay muchísima desigualdad y mucha injusticia», pues cuando un abogado solicita una baja por otros motivos, «la causa se paraliza».
«Cuando un abogado se hace un esguince, se le respeta. Cuando una abogada acaba de parir y está sangrando, no. Eso es una falta de respeto a las mujeres y una clara desigualdad de género», añadió.
La intérprete de 35 años aseguró que quiere continuar con la misma representante legal, pues ella «es buenísima», está especializada y no quiere «coger a cualquiera». Aun así, se está tomando su tiempo y «reuniendo con abogados» para ver qué puede hacer.
«Mi abogada ni siquiera se ha recuperado. Tengo que buscarme a otro abogado deprisa y corriendo porque a este juez le apetece«, afeó Elisa Mouliaá, quien describió esta situación como «una falta de respeto absoluta» por parte del magistrado, porque todas las mujeres tienen «derecho a ser madres y a seguir ejerciendo».
«Es muy injusto que se esté lapidando la situación, que se me esté lapidando a mí, cuando yo al final he hablado para proteger a las mujeres y para que no vuelva a suceder», expresó la actriz, quien también confirmó que no ha hablado con Aída Nízar, cuya denuncia contra Errejón ha sido archivada porque el delito ha prescrito.