Publicado: agosto 10, 2025, 5:30 am
En un país donde los concursos de belleza infantil llevados al extremo están a la orden del día, no es de extrañar que desde hace años hayan convertido la tendencia en reality con gran éxito de audiencia.
Toddlers and Tiaras, que se puede ver en Prime Video, fue la apuesta de la TLC por el formato y, entre los años 2009 y 2016, el programa de telerrealidad, donde decenas de niñas desfilaron convertidas en aspirantes a reinas de la belleza, llegó a emitir hasta siete temporadas, cada una con peor crítica que la anterior pero con un gran número de fieles seguidores.
Como curiosidad, en este programa se hizo famosa Kailia Posey, la niña que terminó convertida en meme y que falleció trágicamente en 2022, a los 16 años.
Fue también en este reality donde se hizo famosa, bajo el pseudónimo de Honey Boo Boo, la pequeña Alana Thompson, que tenía por entonces seis años y a quien su madre, June, estaba empeñada en convertir en una estrella mediática.
Alana aterrizó en el formato en 2012 y se convirtió en un fenómeno mediático. Pronto captó la atención de público y producción con una personalidad desbordante, al punto de que, solo un año más tarde, la cadena le diera un spin-off, Here Comes Honey Boo Boo, que seguía el día a día de su excéntrica familia en Georgia, mezclando humor, caos doméstico y cultura redneck.
Sin embargo, en 2014 el escándalo sacudió a la familia y, con ello, al programa, y la cadena lo canceló a pesar de su buena audiencia.
La CNN sacó a la luz que la madre de Alana, «Mama June», había retomado una relación sentimental con un hombre que había sido condenado previamente por abuso sexual infantil. La noticia produjo un escándalo mediático y la niña quedó al margen de las cámaras, aunque su madre, June Shannon, consiguió hacerse sitio en otros programas e incluso tener el suyo propio: Mama June: From Not to Hot.
La joven contaría después que aquello fue el inicio de la peor época de su vida: problemas familiares, bullying en el colegio, un aumento de peso descontrolado y una relación en constante empeoramiento con su madre, que ha tenido varios episodios relacionados con drogas y la custodia de sus hijos.
Actualmente, y a pesar de que en sus redes mantiene su nombre artístico, Alana Thompson intenta reconstruir su vida alejada del personaje infantil que la hizo famosa. Vive desde sus 16 años con su hermana, Lauryn Shannon, que obtuvo su custodia legal en 2022 y este mismo año daba por «dañada para siempre» la relación con su madre, con un demoledor «ya no espero nada de ella».
Ha expresado en más de una ocasión su deseo de estudiar enfermería y alejarse para siempre de los focos. Aun así, parece que no puede dejar de volver a la televisión: Lifetime acaba de estrenar el biopic I Was Honey Boo Boo, que ella misma promociona en redes sociales para su millón y medio de seguidores.