La escritora y periodista estadounidense Sadie Dingfelder relató una experiencia reveladora que vivió en un supermercado, donde confundió a un desconocido con su propio marido debido a su incapacidad para reconocer rostros, conocida como prosopagnosia o ceguera facial.
Este incidente la impulsó a investigar más sobre su condición, lo que la llevó a descubrir, a la edad de 39 años, que habÃa vivido toda su vida sin poder reconocer caras, lo cual inspiró su libro “Do I Know You (¿Te conozco?)..
En una entrevista con Daniel Gallas, periodista de la BBC, Sadie compartió que durante 39 años pensó que era completamente neurotÃpica, hasta que comenzó a notar que tenÃa problemas para reconocer a personas cercanas y decidió investigar más sobre su condición.
Un diagnóstico sorprendente
Al reflexionar sobre su infancia y adolescencia, se dio cuenta de que muchas de sus dificultades sociales se debÃan a su incapacidad para reconocer a las personas. Incluso perdió amigos porque no podÃa reconocerlos después de cambios en su apariencia, como cortes de cabello.
A través de su libro, Sadie Dingfelder comparte anécdotas y descubrimientos sobre su vida con prosopagnosia. Entre las historias divertidas, relató cómo una vez confundió una foto de muestra de un marco con una fotografÃa de sus primos. Solo se dio cuenta del error años después cuando una amiga le señaló que la foto era una imagen genérica.
Descubrimientos más allá de la prosopagnosia
Durante su investigación, Sadie descubrió que también tenÃa ceguera estéreo, una condición que le impide ver en tres dimensiones. «Si pudieras entrar en mi cabeza, verÃas un mundo plano, como si todo estuviera hecho de recortes de papel», explicó.
Sadie se dedicó a entender los mecanismos detrás de su visión y sus condiciones neurológicas, lo que la llevó a profundizar en la ciencia de la percepción. Aprendió sobre la complejidad de la visión y cómo el cerebro procesa la información visual de manera inconsciente, un proceso que generalmente funciona sin que nos demos cuenta.
Respuesta de la comunidad cientÃfica
Las pruebas realizadas por cientÃficos demostraron que Sadie estaba en el 2% de las peores capacidades de reconocimiento facial. Su caso ha proporcionado valiosa información para los investigadores interesados en comprender cómo funciona el cerebro en el reconocimiento de rostros y objetos. Los cientÃficos consideran a las personas con ceguera facial como casos de estudio importantes para explorar más a fondo la neurociencia de la visión.
Sadie Dingfelder ha utilizado su condición para desarrollar talentos especÃficos, como una profunda capacidad de investigación y la habilidad para resolver situaciones ambiguas. Su experiencia de vida le ha proporcionado una perspectiva única y una resiliencia que ha aplicado tanto en su trabajo como en su vida personal.