Publicado: agosto 6, 2025, 4:30 am
Una de las instalaciones estratégicas más importantes de Rusia en el PacÃfico, la base de submarinos nucleares de Rybachiy, resultó dañada tras el potente terremoto de magnitud 8,8 que sacudió la penÃnsula de Kamchatka el pasado miércoles, 30 de julio. Las imágenes satelitales difundidas por Planet Labs, una empresa de análisis geoespacial, muestran daños visibles en un muelle flotante de la instalación, clave para la flota rusa del PacÃfico.
El seÃsmo, uno de los más intensos jamás registrados en la región, tuvo lugar frente a la costa de la penÃnsula de Kamchatka, una zona remota y volcánica del territorio ruso. Según The New York Times, que publicó las imágenes este lunes, «una sección del muelle parece haberse desprendido de su punto de anclaje«. No se han observado, por el momento, más signos de destrucción estructural dentro de la base.
El Ministerio de Defensa ruso no ha emitido ninguna declaración oficial al respecto. Por su parte, la agencia Reuters subraya que no ha podido verificar de forma independiente el alcance de los daños.
El sexto más intenso registrado
Además del impacto en la base naval, el terremoto activó una serie de alertas por tsunami a lo largo del océano PacÃfico, desde Hawái hasta América del Sur. La ola provocada alcanzó la localidad rusa de Severo-Kurilsk, donde arrasó instalaciones portuarias y un planta pesquera. Imágenes de la televisión estatal rusa mostraron «edificios y escombros arrastrados por el mar», asà como una gran masa de agua alcanzando un monumento de la Segunda Guerra Mundial situado a 400 metros de la costa.
Aunque el sismo fue catalogado como el más fuerte en la región desde 2011, no se han registrado vÃctimas mortales. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), «este nuevo seÃsmo ruso se consolida como el sexto más intenso registrado con instrumentos en la historia«, equiparándose con el devastador terremoto de BiobÃo (Chile, 2010) y el de Esmeraldas (Ecuador, 1906).
A la actividad sÃsmica le siguió la erupción de uno de los volcanes más activos de Kamchatka, un recordatorio del inestable equilibrio geológico de esta región.