Publicado: julio 2, 2025, 9:30 pm
Pol Turrents, más conocido en redes como Polispol, está atravesando un delicado bache de salud. El streamer ha compartido este martes, día 1 de julio, que «lleva varias semanas de médicos» y, si bien ha evitado entrar en detalles, ha revelado que, hace unos días, se vio obligado a acudir a urgencias por un «episodio más grave» de una enfermedad que padece.
Aprovechando su visita al hospital, el director de fotografía consultó con el médico de guardia que le atendió si su intermitente adormecimiento de las extremidades podría estar relacionado con esta afección. Aunque no logró salir de dudas en ese momento, el doctor le derivó a un especialista de la sanidad pública para que le realizara las pruebas pertinentes que le ayudaran a «descartar cosas graves».
Ante la larga lista de espera que se le presentaba, Polispol decidió recurrir como segunda opción a una clínica privada. «He ido al mismo médico que ha atendido a mi madre recientemente en una clínica seria (creo) y el tipo debe ser una máquina porque ha atendido a mucha gente en el poco rato que he estado», comenzó diciendo Pol, desde su perfil de X.
Sin embargo, su entusiasmo inicial pronto se tornó en incredulidad cuando le explicó sus síntomas y el médico, después de mirar su propia mano, le preguntó si notaba alguna de sus manos entumecidas. «En ese momento tenía la mano bien», contó, «porque me suele pasar cuando me despierto por la mañana o algún día por la tarde, pero más puntual».
«Entonces me ha empezado a hablar… de soluciones naturales», agregó el streamer, sorprendido por la recomendación del doctor, quien le negó la posibilidad de unas futuras pruebas médicas porque, según él, «había soluciones de homeopatía muy interesantes». En este punto, Pol volvió a solicitar, sin éxito, alguna «sugerencia» para atajar su problema.
«Tres veces le he intentado preguntar todo eso. Las tres veces me ha sacado un panfleto con unas pastillas ‘mágicas’ diciéndome que no me iba a hacer ninguna prueba porque en ese mismo instante no me pasaba nada, pero que me tomara eso, que me iría muy bien», explicó el director de fotografía, antes de aclarar su intención de buscar otro médico.
«Yo no sé mucho, pero se me hace raro que me receten algo (ni que sea agua con azúcar) sin hacerme alguna prueba, con solo un par de frases que le he dicho y sin prácticamente escucharme», comentó. Su nefasta experiencia, sin embargo, no dista demasiado de la de otros pacientes, ya que incluso su madre recibió la misma recomendación.
«Curiosamente, a ella le insistió en las mismas pastillas, y resulta que tienes que llamar por teléfono y te preguntan qué médico te las ha recetado. 50 euros el bote», apuntó Pol. «Mi madre las tomaba. Deben servir para todo por lo visto».