Publicado: octubre 3, 2025, 10:00 pm
El arte de organizar, comprender y compartir la trayectoria y obra de un artista.
Introducción
En el ecosistema de las galerías de arte, las áreas más visibles son, sin duda, Exhibiciones y Coleccionismo.
Sin embargo, existe una menos conocida, pero fundamental para el éxito de las demás: el área Editorial.
Esta área es la más trascendental para la galería, sus artistas y sus coleccionistas, pues transforma la vida y el arte de sus representados en legado.
En este mundo, los “pseudoartistas” son la regla, mientras que los verdaderos artistas, la excepción. No olvidemos las preguntas esenciales: ¿cualquier pintor es artista? ¿cualquier pintura es arte?
En esta industria, las exposiciones son efímeras: duran uno o dos meses en galería, y tres o cuatro meses en museo.
En este oficio, solamente existe un excelente coleccionista: el siguiente.
Si bien el manejo de una galería entre artistas, exposiciones y coleccionistas es complejo, solo lo editorial garantiza que lo efímero se transforme en permanente, logrando así la trascendencia.
Cualquier «Tienda de arte» puede presumir de muchas exposiciones, y cualquier «comisionista pseudogalerista” puede gestionar ventas.
Pero solo las galerías de arte institucionalizadas, internacionales y que representan a verdaderos artistas, pueden asumir, sostener, y presumir, un área editorial seria.
Comprendiendo la labor editorial
La esencia del área Editorial es la investigación y la edición, por lo que su desarrollo exige de la galería una profunda especialización en varios frentes: Análisis, Redacción, Edición, Corrección de estilo, Traducción, Recopilación de imágenes, Diseño editorial y la experiencia de expertos con excelente gusto.
El legado de un artista se soporta y organiza en publicaciones con una clara jerarquía de importancia, que van desde lo fundacional hasta el máximo honor editorial:
Documentación base
Es la información que define la trayectoria y el marco conceptual del artista. Contiene los elementos esenciales para su presentación: la Declaración Artística, la Biografía, el Historial de Exposiciones y la Bibliografía.
Ensayos
Son escritos fundamentales (propios o de terceros) que validan y amplifican el discurso del artista en el mercado y la crítica especializada.
Medios de comunicación
Herramientas de difusión que articulan la narrativa del artista ante la prensa y el público. Incluye Artículos (textos de opinión para medios), Comunicados de Prensa (información formal sobre exhibiciones, eventos o logros) y la Recopilación de Medios (apariciones externas en prensa y plataformas de comunicación).
Textos de Sala
Material expositivo y didáctico (cédulas y textos curatoriales) diseñado para el público que visita las exposiciones.
Catálogos menores
Estas publicaciones son de carácter operativo y específico, diseñadas principalmente para el área de Coleccionismo. Su enfoque se centra en: Exposiciones (individuales, dúo o grupales), Obras a la venta (originales y gráficas disponibles) o Temáticas específicas (obras icónicas, series destacadas, etc.).
Libros mayores
Son publicaciones que implican un esfuerzo editorial significativo y establecen la autoridad del artista mediante un estudio profundo. Abarcan monografías biográficas, libros dedicados a series, colecciones o épocas específicas, así como retrospectivas o compendios definitivos de su trabajo.
Catálogos razonados
Representan el máximo honor editorial para un artista. Documentan la totalidad o casi toda su obra, y su publicación no solo consolida el legado, sino que es el pilar que garantiza la autenticidad de las piezas y respalda la inversión del coleccionista.
Negocio perdedor o barómetro de calidad
Las razones por las cuales la mayoría de galerías carecen de un área editorial son muchas, pero se reducen a dos: inversión y compromiso.
Una área editorial exige inversión en tiempo y dinero, además de la contratación de personal especializado. Se requiere, asimismo, de la iniciativa para emprender, desarrollar y concluir exitosamente dicho proyecto editorial.
La verdadera representación de una galería con su artista debe incluir esta iniciativa; los artistas son creadores, no editores.
El objetivo de esta inversión es la trascendencia del artista y su arte, el posicionamiento sólido en la industria y proveer un respaldo documental invaluable para los coleccionistas.
Como señaló en su momento Larry Gagosian, el brazo editorial de su galería es un negocio «perdedor». Sin embargo, los artistas y coleccionistas aman los libros.
¿Qué galería invertiría en un libro si no cree en la valía y futuro de su artista?
La calidad de la producción editorial es, en esencia, un barómetro de la calidad de los artistas representados.
Conclusiones
Es urgente que las galerías tomen conciencia de su responsabilidad editorial. Aún a pequeña escala, sin un área formal, es imperativo que produzcan documentación mínima, como redactar un ensayo, una biografía corta o un historial de exposiciones bien organizado.
Los artistas no solo necesitan exposiciones “efímeras” y ventas “esporádicas”; necesitan respaldos editoriales sólidos que construyan su narrativa histórica.
Las galerías deben asumir un compromiso real con sus artistas para iniciar y concretar estas iniciativas.
La galería debe ser ese espacio que garantice que el arte de sus representados logre trascender.
Al final, no se trata de ser simplemente una galería conocida, sino de ser una galería respetada; y el área editorial es el medio para lograrlo.
*El autor es fundador y director de HECTOR DIAZ, galería de arte contemporáneo.
Contacto: hello@hectordiaz.art