Publicado: abril 7, 2025, 11:30 am
El secretario de Sanidad de Estados Unidos, Robert Kennedy Jr., foco de críticas en el pasado por cuestionar los protocolos de vacunación infantil y defender terapias alternativas, ha abogado públicamente por vacunar a los niños contra el sarampión tras la muerte en Texas de una niña de ocho años.
Se trata del segundo fallecimiento de un niño en Estados Unidos por sarampión en unas pocas semanas y sólo en Texas se han confirmado ya alrededor de medio millar de casos de esta enfermedad.
«La forma más eficaz de prevenir la propagación del sarampión es la vacuna MMR», ha dicho Kennedy, en alusión a una triple protección que incluye también las paperas y la rubeola, poco después de verse con la familia de la última niña fallecida, Daisy, a la que ha trasladado apoyo en «estos difíciles momentos».
«Mi intención era venir discretamente para consolar a las familias y estar con la comunidad en este momento de duelo», ha añadido el responsable de Sanidad de la Administración de Donald Trump, que ha ofrecido la ayuda del Gobierno federal tanto a Texas como a otros estados afectados por este repunte del sarampión.
Las autoridades tienen ya confirmados más de 642 casos en 22 estados, en su gran mayoría en Texas. Ocho de cada diez contagios ocurren entre pacientes no vacunados, según las estadísticas oficiales.
Al menos dos fallecidos
La niña de 8 años que tenía sarampión y no estaba vacunada y que ha fallecido en Texas es la segunda muerte por este virus en el estado. La pequeña murió el jueves en un hospital de la ciudad de Lubbock debido a una insuficiencia pulmonar causada por la enfermedad, según registros médicos a los que ha tenido acceso el periódico The New York Times.
El brote de sarampión que azota Estados Unidos desde enero ya se había cobrado la vida de un niño de 8 años en Texas que tampoco estaba vacunado. Mientras, en Nuevo México un adulto no vacunado que dio positivo en sarampión falleció a principios de marzo, aunque las autoridades no han confirmado la causa exacta de su muerte.
Los más afectados por el virus en el estado están siendo los menores de entre 5 y 17 años (180 casos) y los niños de entre 0 y 4 años (157).Por su parte, en Nuevo México el número total de personas que se han contagiado de sarampión ha ascendido a 54, mientras que en Oklahoma se han registrado ya diez casos.