Publicado: noviembre 3, 2025, 10:30 pm
El príncipe Andrés, duque de York ya es una forma de referirse a Andrés Mountbatten Windsor del pasado. Muy pronto, su nueva condición de plebeyo será una realidad, habiendo sido el primer paso aquellas «conversaciones» entre el rey Carlos III y su hermano, junto con otros miembros importantes de la familia real británica, por las que el tercer hijo de la difunta reina Isabel II renunció a sus títulos, a otros títulos reales e incluso a pertenecer a órdenes, como la Orden de la Jarretera —la cual era su favorita—, y siendo el siguiente paso la retirada de su título de príncipe, una decisión casi sin precedentes cercanos en el tiempo.
Porque desde Buckingham Palace se sabía que Andrés no solo era el miembro peor valorado de entre todos los royals, sino que estaba perjudicando enormemente a la institución, como el hecho de que estaba recibiendo la presión popular para que actuara de forma contundente contra él por sus vínculos más que demostrados con el magnate y depredador sexual Jeffrey Epstein, e incluso el Partido Liberal Demócrata pretendía comenzar un debate en el Parlamento sobre los privilegios de la familia real.
Y todo por las diversas cuitas y escándalos que seguían saliendo por su culpa, desde el alquiler irrisorio que pagaba por su casa, Royal Lodge, de la cual no quiere marcharse, hasta la polémica de su colaboración con un espía chino o, claro, la próxima publicación de las memorias póstumas de Virginia Giuffre, su víctima en el entramado de trata de menores del banquero y su mano derecha, Meghan Maxwell.
En todo este contexto se ha sabido que el príncipe Guillermo de Inglaterra, dado que algún día será rey, fue una de las personas consultadas en aquellas «conversaciones con el rey» sobre el porvenir de Andrés, quien a pesar de seguir negando las acusaciones —no hay que olvidar que su juicio no llegó a celebrarse por un acuerdo económico— no cuenta con ningún apoyo público. Y esto ha llevado a diversos medios como Tatler a preguntarse si el heredero al trono podría, en el futuro, hacer algo parecido a lo que ha decidido su padre con Andrés.
Y, de ser así, quiénes sería los otros miembros de La Firma que podrían llegar a verse afectados por la idea de renovación de la monarquía que durante años se ha dicho que pretende el príncipe de Gales. De hecho, el propio royal acudió recientemente a Eugene Levy, el antiviajero, un programa en el que el conocido cómico y actor visita diversas partes del mundo con su peculiar estilo. Y en conversaciones con Guillermo este no dudó en declarar que, en su caso, «el cambio está en la agenda» de lo que hará cuando sea rey.
«Me gusta el cambio, no le temo. Es, de hecho, la parte que más me llama la atención, poder algún día introducir cambios. Ninguno, quizá, demasiado radical, pero sí aquellos que considero que deben producirse», ha afirmado, en lo que ha sido una de sus entrevistas más reveladoras de los últimos tiempos. Y, en parte debido a ello, The Sunday Times está meditando profundamente sobre ello, dado que «el problema de Andrés» le tocará afrontarlo a él en un momento dado.
Una fuente del periódico ha declarado que este tema lo ha «enturbiado todo» por lo que es de vital importancia para la monarquía «que el pueblo compruebe que toda la familia rema en la misma dirección», si bien hoy por hoy «sigue siendo una gran distracción». Y eso es lo que no quiere Guillermo, que según parece tiene claro que será muy estricto con su tío, al que le prohibirá cualquier cosa que conlleve exposición pública, desde actos protocolarios a, incluso, su propia coronación.
«Guillermo despojará al príncipe Andrés, junto con todos los demás miembros de la realeza que no trabajen, de sus títulos de Alteza Real y otros títulos, de príncipe o de princesa, cuando ascienda al trono, han dicho sus amigos y allegados», ha declarado el experto en la realeza Tom Sykes, quien considera que quien más tendría que temer que le suceda algo parecido es su hermano, el príncipe Harry.
De sobra es sabido que, si bien con su padre ya ha existido por parte del marido de Meghan Markle un acercamiento de cara a una reconciliación total, con su hermano ha sido infructuosa. Un rechazo que hace que su enfrentamiento, según declaró el exeditor real Duncan Larcombe, está «peor que nunca». Lo que lleva a pensar que, como ya declaró una fuente a The Mirror, si Harry sigue eligiendo «la exposición pública por encima de la resolución privada», a Guillermo no le va a quedar más remedio que tomar cartas en el asunto cuando sea rey.
Una opción sería rebatir el acuerdo que en su momento los duques de Sussex alcanzaron con Isabel II y quitarles o hacer que renuncien, por ejemplo, a dicho ducado —que seguramente él cedería a alguno de sus hijos— o incluso hacer que tanto su hermano como sus dos hijos renuncien a cualquier privilegio cuando él ascienda. Y todo ello bajo la amenaza de que, en todo caso, y a través de un método como las «cartas patentes», puede arrebatarles el título de príncipe.
Las hijas de Andrés
Por último, aunque una opción mucho menos viable, es que el príncipe Guillermo decida separar a toda la familia de Andrés si prevé que serán otra distracción. Aunque desde Buckingham Palace se está buscando disociar sus diferentes imágenes públicas de las de su padre, no están seguros de cómo puede afectar los escándalos que han protagonizado tanto su padre como su madre, Sarah Ferguson.
Es cierto que son dos primas, las princesas Beatriz y Eugenia, que están muy unidas a Guillermo y que la casa real ha estado utilizando en los últimos tiempos, con los cánceres de Kate Middleton y Carlos III, para cubrir eventos sociales, habiendo respondido siempre. Por eso resulta raro pensar que Guillermo se pueda llegar a plantear esa solución como sí haría con su hermano. Pero es algo que, según una fuente ha dicho a Hello!, todos están dispuestos a contemplar: «La monarquía es la institución a la que todos pertenecen. Y, quizá de forma diferente en lo que respecta a estar a su servicio, pero todos creen en ella y en su futuro, por lo que harán lo que esté en sus manos para su supervivencia».
