Publicado: noviembre 19, 2025, 6:30 am
El primer juicio de un supuesto «crimen en el espacio» se ha saldado con un veredicto de denuncia falsa. La disputa legal entre la astronauta Anne McClain y su exesposa, Summer Heather Worden, dio un giro definitivo después de que esta última se declarara culpable de haber mentido a las autoridades federales. Worden, exoficial de inteligencia de la Fuerza Aérea, admitió haber presentado una acusación falsa en 2019, cuando denunció que McClain había accedido sin permiso a su cuenta bancaria desde la Estación Espacial Internacional.
Worden, de 50 años, se enfrenta ahora a hasta cinco años de prisión y una multa de 250.000 dólares. La investigación reveló que la propia denunciante había otorgado acceso a McClain a sus cuentas desde 2015, cuando ambas compartían sus finanzas como pareja. Sus afirmaciones sobre la creación de la cuenta y los cambios de contraseña tampoco se sostenían, lo que obligó a los fiscales a acusarla de falso testimonio ante la Comisión Federal de Comercio y la Oficina del Inspector General de la NASA.
Las acusaciones se produjeron en un momento de tensión entre ambas mujeres, inmersas en un litigio por la custodia de su hijo de 6 años y gestado por un vientre subrogado. McClain, entonces astronauta en activo, negó categóricamente las acusaciones en un mensaje público en 2019, en el que lamentaba la exposición mediática de su separación y mostraba confianza en el proceso investigador.
El caso también tuvo repercusiones en la agenda espacial de McClain, quien había sido seleccionada para participar en el primer paseo espacial exclusivamente femenino. Aunque la actividad se aplazó inicialmente por falta de trajes adecuados, finalmente tuvo lugar en octubre de 2019, mientras la investigación seguía su curso.
En 2020, las autoridades federales formalizaron la acusación contra Worden por falso testimonio. Y en 2022 se sumaron nuevos cargos por presunto fraude en una operación inmobiliaria en Texas, donde habría estafado a ocho personas, incluida McClain, en un negocio de compraventa de un terreno que generó beneficios que nunca compartió con el resto de inversores.
Finalmente, Worden se declaró culpable el jueves pasado, en vísperas del comienzo de su juicio. Como parte del acuerdo, los fiscales retiraron el resto de cargos a cambio de su admisión de culpa por mentir a los investigadores. Será sentenciada en febrero de 2026 y, además de la posible pena de prisión, deberá indemnizar a las víctimas por el fraude inmobiliario.
