Publicado: marzo 16, 2025, 5:43 am
E l Port de Barcelona afronta este año un salto de escala, tanto en sus inversiones directas como en otras infraestructuras que aumentarán su capacidad y conectividad, además de continuar la transición energética para alcanzar la neutralidad en carbono en 2050 mediante la electrificación de sus muelles. Será un salto similar al realizado a partir de 2004, cuando se desvió dos kilómetros hacia el sur el último tramo del cauce del río Llobregat para permitir la ampliación de las instalaciones portuarias. Entonces, en unos siete años se invirtieron 1.123 millones de euros con los diques donde ahora se volverá a trabajar para ampliar muelles y atraques. El presidente del Port de Barcelona, José Alberto Carbonell, explicó en la reciente presentación de resultados del pasado ejercicio, que el año 2025 marca el inicio de un nuevo e importante ciclo inversor que supondrá licitar este año 332,5 millones de euros, la mayor inversión pública en mucho tiempo, de los que 278 millones se dedicarán a desarrollo de infraestructura en la zona sur del recinto portuario, la más alejada de núcleos urbanos. Este nuevo ciclo inversor se apoya en una histórica cifra de negocio de 200 millones de euros obtenida en 2024, lo que supone un 6% más respecto al anterior ejercicio, gracias al aumento generalizado de todos los tráficos portuarios, a excepción de los vehículos. El incremento más importante ha sido en el movimiento de contenedores, con un 18,5% más, y en el de los graneles líquidos (+6,3%). Entre las licitaciones previstas este año destacan 124 millones de euros en nuevos puntos de atraque para productos energéticos y 94 millones de euros ya adjudicados en el último consejo de administración de febrero para abordar la primera fase del Moll de Catalunya. Se trata de la construcción de la mota de los recintos del nuevo muelle Catalunya para delimitar la superficie de una nueva explanada de muelle para, posteriormente, consolidarla con su relleno de tierra. El rompeolas delimitará un recinto de 44,7 hectáreas entre el dique Sur y la dársena Prat, con una profundidad de hasta 16 metros. Este año también se licitarán 60 millones en la fase 4 del Moll Adossat, muelle en el que se concentrarán todas las terminales de cruceros, dando cumplimiento al acuerdo del Port con el Ayuntamiento barcelonés. Otros 30,5 millones de euros se dedicarán al desarrollo del Plan Nexigen de electrificación de muelles. En concreto, se licitará la construcción del primer OPS (Onshore Power Supply) en una terminal de cruceros, concretamente en la terminal que MSC ha estrenado este año en el muelle Adossat, así como la infraestructura eléctrica de media tensión que suministrará energía a este muelle y que permitirá suministrar energía verde a los buques que atraquen en todas las terminales ubicadas en esta zona. En cuanto a los nuevos accesos terrestres, tanto viarios como ferroviarios, entre este año y el próximo se redactarán los proyectos y en 2027 comenzarán unas obras largamente esperadas, puesto que están previstas desde el año 1999. El BOE publicó el pasado 3 de enero el convenio de financiación de los trabajos, que supondrán una inversión de 730 millones de euros, de los que 200 corresponden a aportaciones del Port de Barcelona. En el año 2032 se prevé que los nuevos accesos ferroviarios al Port de Barcelona estén en servicio, así como el nuevo acceso viario segregado para camiones, lo que facilitará la agilidad y competitividad del enclave.
