Publicado: julio 14, 2025, 4:00 pm
Con la llegada del verano también llegan muchas cosas positivas, como las vacaciones (por lo menos en España), las recetas frescas y las ganas de salir de casa, pero también trae consigo otras que no son tan apetecibles, como las altas temperaturas que pueden llegar a convertirse en un problema.
Cada vez somos más conscientes del riesgo que supone una exposición a las altas temperaturas, tanto para la salud de nuestra piel como para la salud en general, pudiendo ser víctimas de una ola de calor si no se toman las medidas preventivas pertinentes. Algo que no todo el mundo sabe es que el calor puede ser un factor de riesgo si se están tomando determinadas medicaciones.
Los medicamentos que pueden empeorar con el calor
El calor es para muchas personas una gran molestia, pero en algunos casos es también un riesgo para la salud. Se puede ver con los golpes de calor que en ocasiones llegan a costar la vida, pero también puede verse en pequeños detalles que no siempre se conocen, como los efectos que pueden tener determinados medicamentos si se toman en un contexto de temperaturas extremas, porque pueden hacer que sea más complicado para el cuerpo regular su temperatura.
Esto es lo que sucede con algunos medicamentos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), algunos antihistamínicos, los antidepresivos y antipsicóticos, o los diuréticos y antihipertensivos.
- Algunos antipsicóticos y antidepresivos pueden aumentar la temperatura corporal.
- Hay antidepresivos y antihistamínicos que inciden en la pérdida del calor corporal y aumentan la sudoración como efecto secundario.
- Los antiinflamatorios no esteroideos pueden alterar la función renal.
- El calor disminuye la tensión arterial, por lo que se sumaría al efecto de los medicamentos antihipertensivos, que también hacen bajar la presión arterial.
- Los diuréticos favorecen la deshidratación, porque están pensados para fomentar la expulsión de líquidos.
Una sudoración excesiva puede llegar a ser un problema, porque suma una dificultad extra frente a un cuerpo que ya está teniendo dificultades para enfriarse. Esto, evidentemente, no indica que sea buena idea dejar de tomar este tipo de medicamentos, que se toman por prescripción médica y porque se necesitan, sino que es mejor tomar ciertas medidas, como evitar salir a la calle en las horas de máximo calor y beber agua de manera habitual, incluso antes de tener sed.
La conservación de los medicamentos
Tal y como hemos visto, algunos medicamentos nos afectan más o de manera diferente en épocas de mucho calor, pero los propios medicamentos también pueden verse afectados por las temperaturas. No conservarlos correctamente puede hacer que sus efectos se modifiquen, incluso perdiendo efectividad o haciendo que su efecto que se vea comprometido. Por eso siempre hay que tener presentes las recomendaciones de conservación que suelen incluir los propios medicamentos.
Por ejemplo, aquellos que hay que conservar en frío en la nevera es mejor no dejarlos en la puerta de la misma, pues ahí las temperaturas son menos estables y, si es necesario transportarlas, conviene que sea en neveras de transporte y convenientemente refrigeradas. Los medicamentos que deben conservarse a temperaturas inferiores a 25 °C o 30 °C no se verán afectados de un aumento de la temperatura puntual, pero es mejor guardarlos en la zona más fresca de la casa y dentro de su propio envase. Al transportarlos, lo mejor es optar por un embalaje isotérmico no refrigerado (como una neverita, pero sin acumuladores de frío).
Los medicamentos que se pueden conservar a temperatura ambiente no suelen dar problemas, porque se ha demostrado que no se degradan a temperaturas de 40 °C durante meses. Anta cualquier duda que nos surja a la hora de conservar un medicamento o saber si es seguro tomarlo, lo mejor es siempre consultar con un experto, como nuestro médico o farmacéutico de confianza.
Referencias
Medicamentos y calor. (2025, 18 junio). Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. https://www.aemps.gob.es/ciudadania/medicamentos-y-calor/