El papa Francisco ha revelado que en su viaje a Irak en marzo de 2021, el primero de un pontífice a ese país, se evitaron dos intentos de atentado, en un extracto de su autobiografía adelantado este martes, día en el que el cumple 88 años, antes de su publicación en enero.
«Aquel viaje me fue desaconsejado por todos (…) Pero yo quería ir hasta el final, sentía que debía. Decía, casi familiarmente, que necesitaba ir a ver a nuestro abuelo Abraham, el antepasado común de judíos, cristianos y musulmanes», confiesa en su autobiografía, Spera, que se publicará el próximo 14 de enero.
En la parte sobre su histórico viaje a Irak, anticipada por el diario Il Corriere della Sera, el pontífice argentino recuerda que el país aún sufría los estragos de la pandemia y seguía «evidenciando altísimos riesgos de seguridad» por los atentados.
Tanto que la Gendarmería vaticana recibió un aviso de los servicios secretos británicos sobre dos presuntos planes de atentado durante su viaje apostólico.
«Incluso tras toda aquella devastación, el viento del odio no se detenía. Me avisaron tan pronto como aterrizamos en Bagdad el día anterior. La policía había alertado a la Gendarmería vaticana sobre una información recibida de los servicios secretos ingleses: una mujer cargada de explosivos, una joven terrorista suicida, se dirigía a Mosul para hacerse estallar. Y una furgoneta también había salido a toda velocidad con la misma intención», rememora.
En cualquier caso el viaje apostólico se llevó a cabo y, entre otros hitos, el papa visitó la ciudad santa del Islam chií, Nayaf, y se reunió con su máxima autoridad, el ayatolá Ali al Sistani, para abogar por el diálogo entre religiones.
«Aquel encuentro con el Gran Ayatolá Ali al-Sistani se preparaba por la Santa Sede desde hacía décadas, sin que ninguno de mis antecesores lograra culminarlo», reconoce Francisco.
Mientras, el pontífice seguía pendiente de los dos supuestos atacantes de los que había sido advertido a su llegada a Irak.
«Cuando al día siguiente pregunté a la Gendarmería que sabía de los dos atacantes, el comandante me respondió lacónicamente ‘ya no están’. La policía iraquí los había interceptado y hecho explotar. También esto me afectó mucho, también este era un fruto envenenado de la guerra», rememora.
Ha cumplido 88 años
El papa Francisco cumple este martes 88 años pero, a pesar de la edad, mantiene su agenda repleta de audiencias, actos y compromisos, especialmente por la inminente Navidad, el inicio del Año Santo y algún que otro plan de viaje. Tradicionalmente en el Vaticano no se celebran los cumpleaños sino los onomásticos pero Francisco, nacido el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, en el pasado sí optó por festejar este día especial, y ofreció una fiesta circense a los pacientes del hospital pediátrico de la Santa Sede.
Por ahora no ha trascendido cómo pasará el papa su cumpleaños, más allá de preparar la audiencia general con los fieles de cada miércoles, pero ya ha empezado a recibir algunas felicitaciones. El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, le ha felicitado en una carta en la que, de paso, le agradece sus continua defensa de la paz o el entendimiento. «Mientras múltiples focos de guerra, también cerca de Italia, siguen causando lutos y a lacerar el tejido social de enteras comunidades, sus palabras y llamamientos constituyen, para creyentes y no creyentes, un punto al que mirar en momentos de profunda angustia e íntima inquietud», reconoce el jefe de Estado italiano.
Francisco llega a los 88 años visiblemente cansado y con unos conocidos problemas de rodilla que le obligan a moverse en silla de ruedas. De hecho, en la vuelta de Córcega renunció por primera vez a la tradicional rueda de prensa en el avión.