Publicado: marzo 15, 2025, 2:00 pm
El papa Francisco aprobó desde el hospital retomar su proyecto de reformas sobre el futuro de la Iglesia, indicó este sábado el Vaticano, en una aparente señal destinada a consolidar su legado cuando las dudas sobre su salud se multiplican.
El jesuita argentino, de 88 años, se encuentra ingresado desde el 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma por problemas respiratorios. Desde entonces, no realizó ninguna aparición pública ni se publicaron fotos suyas.
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Desde su última fuerte recaída, registrada el 3 de marzo, su estado mejoró gradualmente y, desde el hospital, retomó su trabajo, junto a las sesiones de fisioterapia motora y respiratoria para recuperarse de una doble neumonía.
El martes, Francisco aprobó así lanzar «el proceso de acompañamiento de la fase de implementación» del Sínodo «Por una Iglesia sinodal. Comunión, participación, misión», que concluirá en octubre de 2028 en Roma, indicó el Vaticano en un comunicado.
En octubre de 2024, una asamblea mundial de religiosos y laicos de todo el mundo sobre el futuro de la Iglesia, dejó abiertos varios temas como la ordenación de las mujeres como diaconisas o cómo acoger a los fieles LGTB.
El documento final de ese encuentro sí propuso una reorganización de la formación de los curas y una mayor implicación de los laicos, también en la selección de obispos, y una mayor independencia para las conferencias episcopales.
Y también se hizo hincapié en la necesidad de intensificar la lucha contra la violencia sexual por parte de miembros del clero, mediante una mayor prevención, entre otras recomendaciones.
En una carta enviada este sábado a los obispos de todo el mundo, el cardenal maltés Mario Grech anunció el inicio de la fase de implementación de las recomendaciones, que contará con una evaluación en 2027 antes de la asamblea final en 2028.
El anuncio llega cuando las dudas aumentan sobre la continuidad del primer papa latinoamericano en el cargo por sus problemas de salud, aunque en los últimos tiempos descartó renunciar como su predecesor Benedicto XVI en 2013.