Publicado: mayo 13, 2025, 1:12 pm

Saudi Aramco (Pictorial Press Ltd / Alamy / Cordon Press)
El precio del petróleo también ha sucumbido a la segunda legislatura del presidente republicano de Estados Unidos, Donald Trump. En la víspera de su victoria electoral el pasado 5 de noviembre, se movía en los 75,08 dólares por barril tipo brent, y la semana pasada llegó a bajar de los 60 dólares tras el anuncio de los productores de aumentar el bombeo.
Por El País
Si bien ayer subía en torno al 4% por el acuerdo comercial firmado entre EE UU y China, en lo que va de año el descenso del crudo ronda el 13%. La explicación a este retroceso se encuentra en las incertidumbres que ha planteado Trump sobre el conjunto de la economía mundial con su política arancelaria. El propio Fondo Monetario Internacional recortaba en medio punto su previsión de crecimiento en el mundo para situarlo en el 2,8%. Y unas economías que crecen menos necesitan menos combustible. Además, el mismo día en que el presidente Trump anunció los aranceles contra la mayoría de los países, el 2 de abril, los grandes productores (OPEP+) comunicaron un aumento de la producción en mayo mayor del previsto. Eso provocó una caída del 15% en los precios del petróleo en tan solo tres días. Y el nuevo anuncio del pasado fin de semana volvió a bajar su cotización.
Más oferta y menos demanda prevista auguran nuevos descensos, según los expertos. No obstante, el panorama geopolítico también puede jugar una baza inesperada y romper con este consenso bajista sobre el llamado oro negro. Kerstin Hottner, directora de Materias Primas en Vontobel, apunta a China como principal importador mundial de petróleo y a Rusia e Irán como productores. “China podría limitar su potencial exportador y aumentar la necesidad de impulsar el consumo interno para alcanzar su objetivo de crecimiento del PIB del 5%. Por eso cualquier noticia sobre los estímulos que se aprueben en el país será decisiva para la evolución del precio del petróleo”, indica. Y añade: “No hay que olvidar las cuestiones geopolíticas con respecto a Rusia y a Irán. Si se imponen sanciones más estrictas y llegan a aplicarse, los precios podrían volver a situarse fácilmente alrededor de los 80 dólares por barril, con las consiguientes tensiones inflacionistas”, concluye.
La mayor parte de los expertos apuntan a un petróleo en línea o por debajo de los 60 dólares por barril a lo largo de este año. Noah Barrett, analista responsable del sector energético en Janus Henderson, comenta que, “en general, el riesgo para los precios parece inclinarse a la baja, tanto en términos de una demanda más débil de lo esperado como de un suministro superior al previsto. En cuanto a las acciones del sector energético, creemos que las empresas más grandes y defensivas están mejor posicionadas para capear el entorno actual”, indica.
Desde Bank of America (Bofa) explican que, para el petróleo brent, los actuales niveles en torno a los 66 dólares el barril “aún conllevan riesgos a la baja en nuestro rango de pronóstico a mediano plazo, que se mantiene sin cambios entre los 60 dólares y 80 dólares por barril. Calculamos que las estimaciones de consenso de las grandes petroleras para 2025 suponen una caída de aproximadamente el 15% hasta los 60 dólares el barril”, indican en un reciente informe. Hace unos días, los analistas de materias primas de JP Morgan también se retrataban de su expectativa sobre el precio del crudo. “Hemos reducido nuestras previsiones del precio del petróleo para 2025 y 2026 debido a la incertidumbre sobre la política comercial y a un aparente cambio en la función de reacción de la OPEP. Esperamos ahora que el precio del petróleo brent promedie 66 dólares en 2025, frente a los 73 dólares anteriores, y cierre el año en 58 dólares. Además, reducimos nuestras expectativas para 2026 a 57 dólares para el brent desde los 61 dólares anteriores”, concluyen.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.