En 2019, Google anunciaba a bombo y platillo que su chip cuántico Sycamore era capaz de resolver en 200 segundos una tarea en la que el mejor superordenador del momento habría invertido 10.000 años. Se trataba de la demostración práctica -aunque polémica y muy rebatida después – de que el gigante de Mountain View había conseguido la llamada « supremacía cuántica » o la primera prueba de que los ordenadores cuánticos eran capaces de realizar casi en un pestañeo operaciones en las que los ordenadores clásicos tardarían miles o millones de años. Ahora, Google vuelve a dar un golpe encima de la mesa con su nuevo chip cuántico Willow, la evolución de Sycamore. Willow es tan eficiente que, según cuentan… Ver Más