Publicado: enero 25, 2025, 2:15 am
José Manuel Díaz-Patón ha vuelto a ser grabado por la prensa para ser preguntado por la polémica de su novia, Ágatha Ruiz de la Prada, en la que ya se metió. Pero ahora su actitud es distinta y ha intentado esquivar a las cámaras al grito de «¡No soy Patón, soy su hermano!».
El surrealismo protagonizó la última aparición del abogado de 66 años, que entró corriendo al patio de una comunidad mientras se tapaba con la chaqueta.
«Patón, no te tapes», le dijo una de las reporteras de Europa Press, a lo que él contestó gritando: «¡No soy Patón, no soy Patón, soy su hermano!». La pareja de la diseñadora desapareció de plano, pero sí que respondió un sonoro «mal» cuando le preguntaron cómo se encontraba.
De este modo, el letrado se marcó un Maite Galdeano en toda regla, pues la madre de Sofía Suescun se ha hecho pasar por varias personas en distintas conversaciones con la prensa: fingió ser su padre al teléfono poniendo la voz ronca; se tapó la cabeza con una manta y simuló ser una mujer árabe en la calle; y simuló ser su asistenta del hogar, sin ni siquiera intentar ocultarse frente a los reporteros.
Obviamente, José Manuel Díaz-Patón sabía que su engaño no sería creíble, pues se le veía perfectamente, pero quería evitar a toda costa responder a las reporteras para no repetir sus errores anteriores. Y es que Ágatha Ruiz de la Prada, «muy enfadada», le pidió que no hablara más.
Y no es para menos, pues él, intentando defenderla, avivó más la polémica al opinar que «no es racismo decir que has trabajado como un negro o que vives en una casa que parece un campamento gitano».
Aunque sostuvo que era una expresión que debería desaparecer, pero no tiene «intencionalidad racista», consideró que «siempre hay quien le busca tres pies al gato, con intención de sacar partido». Además, acusó a Lolita Flores de haber sacado el tema «para hacerse famosa» y «salir en la tele», algo de lo que ella se rio, pues poca falta le hace este asunto para ser famosa.
