En el fascinante mundo de la física nuclear hay descubrimientos que parecen saltar de la casualidad más pura. La historia del neutrón es uno de esos relatos que desafían la idea de que la ciencia es un proceso completamente planificado. Imaginemos un laboratorio en Cambridge (Inglaterra) a principios de la década de 1930. James Chadwick (1891-1974), un físico británico de mirada intensa y mente afilada, lleva años rompiéndose la cabeza con un misterio subatómico: ¿existe realmente una partícula neutra en el núcleo atómico? Antes que Chadwick los científicos sabían que los átomos tenían protones (con carga positiva) y electrones (con carga negativa), pero algo no cuadraba en sus ecuaciones. Los núcleos atómicos parecían tener más masa de la que podían… Ver Más