El mundo se ha frenado un poco - Venezuela
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


El mundo se ha frenado un poco

Publicado: mayo 10, 2025, 8:30 am

La velocidad de estas décadas ha cesado, la ansiedad está amainando. Quizá hemos llegado al final de la historia, que pronosticó un filósofo y que no se produjo. El tiempo discurre un poco más despacio, o me lo parece a mí.

En realidad no hay casi de nada. Cero ideas. O estamos en la era del refrito. Y por eso hemos inventado la IA que necesita copiar sin parar. Copiarlo todo hasta volverse majara. La IA se droga con refritos, no puede asimilar tantas cosas.

Todo son formas nuevas de gastar más agua, más luz, más nervios. Parecía que los molinos eólicos iban a traer más nervios, estrés por si giran o están quietos. Dinero rotatorio.

Pero ha sido al revés, los aerogeneradores general paz, una calma zen, de cenobio. Se trata de dar vueltas, molinillos como ruletas que siempre tocan, ruletas con números invisibles, los números imaginarios coronan las aspas.

El caso es que han cesado las velocidades diversas que forzaban al mundo a acelerar sin parar. Este frenazo lento, con la parsimonia de los grandes cambios de nuestro planeta habitado, es una hipótesis particular, una intuición que surge, tal vez, de las bulbosas nubarras de estos días.

Cada cual tiene sus nervios, sus objetivos, sus mielinas, que son las fundas que preservan a los nervios del roce y las interferencias. Aunque también hay nervios que van a pelo, sin forro. Pero es fácil comprobar porque no está pasando nada.

Una explicación es que esta ralentización viene de la pandemia. En ese caso la calma llegaría con retraso, lo cual sería lógico. Tengamos en cuenta que el mundo estaba yendo a una velocidad endiablada: no se hablaba de otra cosa: qué rápido pasa el tiempo, no me llega para nada, etc. La aceleración tecnológica es un mantra.

Siempre se han dicho esas cosas, a cada cual le corre su tiempo… pero en las últimas décadas era verdad. Una aceleración insoportable. Y cada día iba a más.

Lo de la pandemia explicaría un cambio de actitud ante la vida, valores, etc. Otra explicación sería la precariedad universal. Hasta Musk la sufre –y la produce– a su escala. Otra explicación, más obvia, podría ser la irrupción de Trump en la vida íntima global de cada persona o cosa (tierras raras, chips).

Al crear expectativas abrumadoras e incluso decretarlas o promulgarlas, apareciendo como un Moisés (de los Simpson) con las tablas de la ley… y al echarse atrás y dictar una moratoria de nueve meses lo más fácil es pensar: ¡este tipo ha parado la historia! Podría ser… Así no hay quién haga nada ni decida nada.

La Unión Europea podría ser un buen ejemplo de esta parálisis, pero no vale porque siempre ha funcionado así, a ritmo lento o ritmo cero-cero, con retrocesos, etc.

Hay una calma chicha que no se sabe de dónde viene. Quizá es una percepción equivocada. A fin de cuentas alguien debe de estar reuniéndose en alguna parte o en todas partes. Las reuniones virtuales y el teletrabajo consisten en dejar un tarro sobre el ordenador y esperar…

Al menos nos hemos librado en parte de las reuniones corpóreas. Las dictaduras no necesitan reuniones. Son más ejecutivas.

Lo que ocurre es que el mundo se ha occidentalizado por dentro. Ha adoptado las vacaciones de Semana Santa y el enfoque turista como ideal de vida íntima y máximo anhelo. Ya se sabe que el colonizado impregna y abduce al colonizador. Occidente va de baja y los emergentes se occidentalizan un poco a tope.

Los chinos trabajan triple pero quizá anhelan no pegar ni clavo. Otra cosa es que muchos no puedan. El ocio negocio es el ideal mundial. Y este frenazo, quizá efímero, es un aviso. Las dictaduras caerán una tras otra (o todas a la vez) por su propia pesadez (gravedad). El optimismo infundado puede inventar futuros.

Esta ola tan fuerte de despotismo totalitario es el canto del cisne de las dictaduras. De momento el mundo se ha frenado un poco.

Related Articles