Publicado: mayo 1, 2025, 6:05 am

Nicolás Maduro lo volvió a hacer. Horas antes del Primero de Mayo, como es tradicional en Venezuela, el presidente de facto del país petrolero anunció la nueva «subida» del salario mínimo y de las pensiones, los peores del mundo, cuando en realidad ambos se mantienen congelados desde hace tres años.
Por Daniel Lozano / elmundo.es
«El ingreso mínimo integral de la clase obrera trabajadora queda en 160 dólares indexados, equivalente en bolívares», aseguró Maduro tras la subida del actual bono de guerra de 90 dólares a 120 dólares para los trabajadores activos, sumado al ingreso de cesta ticket de 40 dólares. Para los pensionistas, que no tienen derecho al cesta ticket, el bono aumenta de 40 a 50 dólares mensuales.
Más allá de la verborrea revolucionaria, el salario mínimo sigue estancado en los muy pírricos 130 bolívares mensuales, que escasamente superan un euro en el mercado paralelo venezolano. El euro se cambiaba en las últimas horas a 126,55 bolívares. El Banco Central de Venezuela (BCV) cambiaba este miércoles de forma oficial 130 bolívares por 1,5 dólares.
El bono de guerra es una herramienta arbitraria que el chavismo entrega a quien quiere y como quiere, mientras que el cesta ticket sólo sirve para adquirir comida. Estos bonos y cestas no sirven para calcular las prestaciones ni vacaciones ni liquidaciones de empleados públicos y tampoco para la jubilación. Además es una de los principales herramientas para el control social del gobierno sobre la población.
«Es un ajuste precioso, porque estas últimas medidas de sanciones contra la empresa petrolera tenían el objetivo de quitarnos todos los reales. Les puedo decir a los imperialistas y a la criminal de la derecha fascista (en referencia a la líder opositora, María Corina Machado) fracasaron», se deleitó Maduro ante un grupo de simpatizantes, que aplaudían sin mayor entusiasmo.
«¡Mentira, otra burla! La verdad es que el bono de guerra no es salario, no lo reciben todos los venezolanos. ¿Dónde queda el poder adquisitivo de los adultos mayores? Hoy, más que nunca, nuestros pensionados reciben el desprecio de los responsables de la crisis. Cincuenta dólares para unos pocos abuelos, apenas cubre una fracción de las necesidades básicas de alimentación, lo que evidencia una desconexión con la realidad económica del país», fustigó Henrique Capriles, excandidato presidencial.