Publicado: noviembre 22, 2025, 1:30 pm
En el año 1939, el mundo conoció una noticia que aún sorprende cuando se observa con la distancia del tiempo: es la historia de Lina Medina, la madre más joven de la historia, que tuvo un hijo con cinco años de edad.
Nacida en una aldea de la provincia peruana de Ticrapo en 1933, en una familia de ocho hermanos, la niña empezó a sentir un anormal abultamiento en su vientre. Era abril de 1939 y sus padres decidieron llevarla a un chamán local, que creyendo que era un tumor, envió a la familia a la ciudad de Pisco.
Allí, la atendió un médico que, perplejo, se la llevó a la capital, Lima, donde descubrieron que estaba embrazada. Según sus cálculos, la concepción se produjo cuando la pequeña apenas tenía 4 años y 8 meses de edad.
Lina sufría lo que se llama pubertad precoz: su primera menstruación le llegó con algo menos de 3 años de edad. La pequeña, que medía 110 cm y aún tenía los dientes de leche, dio a luz a un niño por cesárea el 14 de mayo de 1939. La madre tenía 5 años, 7 meses y 21 días de edad.
El niño pesó 2,700 kilos al nacer y fue bautizado como Gerardo, como el doctor que atendió a Lina en el parto. Los abuelos del bebé rechazaron una oferta de viajar para ser exhibidos en la Feria Mundial de Nueva York pero sí aceptaron la de un empresario estadounidense que quería que científicos de su país investigaran a la niña. El gobierno de Perú impidió el acuerdo.
Gerardo se crio pensando que sus abuelos eran sus padres, hasta que a los 10 años se enteró que su ‘hermana’ Lina, de 15 años, era en realidad su madre. Gerardo murió en 1979 a causa de una mielofibrosis con metaplasia mieloide, una enfermedad de la médula.
Pero el gran misterio de Lina es la identidad del hombre que abusó de ella y la dejó embarazada. El padre de la niña estuvo encarcelado como sospechoso de cometer la violación, pero fue liberado poco después. También se sospechó de uno de los hermanos mayores de la niña. En Perú se llegó a difundir la historia de que su embarazo era obra del Espíritu Santo, como en el caso de la Virgen María.
La vida continuó para Lina, que se casó a los 33 años de edad y con quien tuvo otro hijo. En la actualidad vive en el distrito Limeño de Surquillo, con 92 años de edad y recibe una pensión vitalicia del gobierno peruano.
