El jefe de las tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia , el teniente general Igor Kirilov, ha fallecido este martes por la mañana por la detonación de una bomba colocada en un patinete eléctrico que estaba aparcado a la entrada de un edificio residencial en la capital rusa, Moscú. La portavoz del Comité de Investigación de Rusia, Svetlana Petrenko, ha indicado a través de un comunicado publicado en el canal de Telegram del organismo que también ha fallecido en el marco de la explosión el asistente de Kirilov. «Un artefacto explosivo colocado en un patinete estacionado cerca de la entrada de inmueble residencial fue activado el 17 de diciembre en la madrugada en la avenida Riazanski en Moscú», ha expresado el comité en un comunicado. El Departamento de Investigación del comité ha abierto una causa penal por asesinato de dos militares. La entrada del edificio quedó gravemente dañada y las ventanas de varios apartamentos se rompieron, según imágenes publicadas por medios rusos. Hay investigadores en el lugar que están llevando a cabo análisis para establecer «todas las circunstancias» del incidente, ha afirmado la misma fuente. En el cargo desde abril de 2017, Kirilov fue en octubre objeto de sanciones de Reino Unido por el «despliegue de armas químicas en Ucrania». Su asesinato ocurre en plena ofensiva rusa en Ucrania, iniciada en febrero de 2022. El lunes, el presidente ruso, Vladimir Putin, se felicitó del avance de sus tropas en el frente al final de un año «crucial».