Publicado: marzo 23, 2025, 10:30 am
Veinte minutos de excelente factura, los del primer tiempo, le bastaron al Insolac Caja 87 para despejar cualquier duda que hubiesen podido generar sus derrotas contra el Coto Córdoba y el Zornotza, ambas inesperadas. Un doble pinchazo que rebajo el suflé de su ascendente trayectoria de los últimos meses, desde la llegada de Eloy Ramírez al banquillo, y del que se repuso este domingo venciendo con mucha autoridad al Ciudad de Huelva en un partido que tuvo la historia que quiso el Insolac. Ganó con el mazo, sin apuros, controlando el partido en todo momento y disparándose hasta los 30 puntos como máxima ventaja. Bertain ejerció de estilete perimetral (24 puntos) y en los tableros se reivindicaron Serrano (12+8), Baoko (13+5) y Miladinovic (13+8). Con Álvaro Herrera y Rafa Santos (nueve asistencias) mordiendo en defensa más la dirección de Franch como baluartes del perímetro en comandita con el citado Bertain, el equipo verdirrojo sumó su duodécima victoria de la temporada en una matinal de lo más plácida y sin echar de menos al ausente Bilalovic. La puesta en escena del Caja 87 en San Pablo fue realmente impecable. Su baloncesto, muy sólido, se fundamentó en una defensa agresiva, nada porosa, y especialmente férrea en el perímetro , negándole los espacios al Ciudad de Huelva en la generación en el pick&roll . Tan bueno fue el trabajo de los verdirrojos que en más de siete minutos los invitados apenas anotaron cinco puntos. El Insolac llevaba ya 17. El tándem Franch-Herrera funcionó a la perfección. Serrano atacó con eficacia el rebote ofensivo y el ingreso en pista de Bertain, dos triples sin romper a sudar, pusieron en efervescencia el ataque sevillano. Mandaba por diez el Caja 87 al final del primer cuarto (24-14) con su escolta estadounidense, qué manita tiene, erigido ya en máximo anotador, con ocho unidades . Sow y Chabi Yo le dieron algo de pulso ofensivo al conjunto choquero, pero al término de los primeros diez minutos mandaba el anfitrión en todos los parámetros. Lo hacía en el rebote y en el tiro, con un 55% en el lanzamiento de campo. El Ciudad de Huelva se puso en manos de su pequeñito pero incisivo base, Michael Mays , pero para garantías en el tiro exterior nadie mejor que Bertain, enchufadísimo. Su tercer triple abrió brecha (27-15) y, de inmediato, Eloy Ramírez le dio tregua y propició el debut de Wyatt , una de las dos últimas incorporaciones del equipo sevillano. Franch se empecinó sin suerte en el triple, pero el Ciudad de Huelva no carburaba, perdido en sus múltiples dudas, y la distancia de seguridad se estabilizó en la decena. Pero no, el Caja 87 no se detendría ahí. Tenía deudas pendientes ante su público y quería reencontrarse con su mejor versión y congraciarse con su afición. Eso hizo. Álvaro Herrera le hacía pupa a su exequipo con un dos más uno (30-17) y Baoko estiraba la renta en una transición, primero, y luego en una maniobra de mucha clase bajo canasta para que el Insolac doblara y rompiera el partido (34-17) . No se habían consumido ni quince minutos de metraje. La diferencia de prestaciones entre un equipo y otro, abismal. Pape Sow, excanterano cajista como Michel Diouf , sufrió una aparatosa caída que detuvo el partido con 38-20. Lo tuvieron que retirar entre dos compañeros, y bajo la ovación de San Pablo, al no poder apoyar. Una baza menos para un Ciudad de Huelva que está viviendo una temporada de lo más tormentosa. El partido era una autopista sin peaje, de puro disfrute, para el Insolac Caja 87, que seguía engordando el colchón (47-24) con un Bertain en ignición. A mayor o menor velocidad de juego, los sevillanos eran muy superiores . Alcanzaron una máxima renta de 25 puntos (49-24) y dejaron prácticamente sentenciado el pleito al intermedio. Dos datos entonces resumían el partido: el autoritario control del rebote cajista (24/13) y que solo Bertain, con 17 puntos, llevase más valoración (14) que todo el Ciudad de Huelva (13). La casi inevitable relajación se apoderó del Insolac tras el receso. Sin ideas claras en ataque, encajó un 0-9 (49-33) en algo más de dos minutos y Eloy Ramírez intervino, tiempo muerto mediante, para ponerle las pilas a sus chicos. Darle vida al Ciudad de Huelva no entraba en el plan de partido del utrerano. La reacción verdirroja se produjo con dos canastas bajo aro de Miladinovic y un triple de Franch tras recuperación de pillo del base badalonés (56-35). No daba la impresión que el cuadro onubense pudiera recuperar tal diferencia, pero tampoco era cuestión de echarle agua al vino del excelente primer periodo por encarrilada que estuviera la victoria. Movía y movía el banquillo Ramírez, pero el más clarividente de todos era Bertain. Se estaba dando un banquete el norteamericano (22 puntos ya) mientras el statu quo se restablecía (63-41) y Franch, con el compás, escuadra y cartabón en sus pases, llenaba su casillero de asistencias. Otra vez los 25 de vuelta (68-43)… y subiendo (70-44) . La rebelión onubense había quedado completamente anulada. Baoko le aportó mucha actividad al juego interior y, rebosante de confianza, el congoleño intentó un mate de concurso que acabó en canasta tras golpear la pelota en el aro y salir disparado. Por 28 (73-45) ganaban los verdirrojos tras apuntarse el tercer cuarto para que el último se jugase ya a título de inventario. En cualquier caso, ni con tan amplia ventaja y el choque sentenciado les concedió Eloy Ramírez licencia a sus chicos y los llamó al orden tras un 0-5 de parcial. La relajación, prohibida. Quería el técnico solidez y seriedad hasta el final, que el equipo no se desviara del carril ni cambiara su forma de jugar en función del resultado, por favorable que fuese. Bulatovic estrenaba su cuenta anotadora y a 2.40 del final salía a la cancha Rafa Romero, el único cajista que no había jugado. Un mate de Serrano a la contra (86-58) tras gran defensa, robo, carrera y pase por la espalda de Rafa Santos , le puso el confeti a un triunfo tan rotundo como sanador que devuelve al Caja 87 a la senda acostumbrada en San Pablo.