Publicado: diciembre 3, 2025, 3:30 am
En febrero de 2024, Amy Schumer hablaba de su notable cambio físico, sobre todo en su cara. La actriz respondía a los comentarios con un irónico post de Instagram en el que explicaba que había algunas «cosas médicas y hormonales sucediendo», pero que se encontraba bien.
Poco después, en una entrevista publicada en News Not Noise de Jessica Yellen, Schumer revelaba que padece el síndrome de Cushing exógeno, provocado por recibir inyecciones de esteroides que generaron un exceso de cortisol en su cuerpo y cuyos síntomas pueden incluir cara redonda, enrojecida, llena, aumento de peso, piel fina y hematomas, dolores de cabeza, fatiga y ansiedad.
Han pasado ya varios meses y la actriz sigue luciendo un impactante cambio físico, ahora con 23 kilos menos. Una transformación que, igual que hizo en su día, ha querido comentar en sus redes sociales.
«No he perdido 14 kilos, sino 23. Y no lo he hecho para verme bien, lo que me parece divertido, lo hice para sobrevivir a una enfermedad que te hace tener la cara muy hinchada», ha aclarado en un vídeo junto a su hijo.
«Puede matarte, pero la enfermedad ya está superada», asegura sobre su dolencia. «Perdón por la sensación que les da que yo haya perdido ese peso«, ha añadido la interprete, que admite que se ha sometido a distintas cirugías plásticas a lo largo de los años y que usa Mounjaro. «Lo siento por todos aquellos a los que haya decepcionado. No siento dolor y puedo jugar al ‘pilla pilla’ con mi hijo».
