El guatemalteco acusado de quemar viva a una mujer en un vagón del metro de Nueva York tuvo este martes su primera aparición en la corte. Ante el jurado reveló que admitió a la Policía que había «bebido mucho» y que no recordaba nada del incidente.
Sebastian Zapeta, de 33 años, se enfrenta cargos de homicidio en primer y segundo grado, y uno más por provocar un incendio, tras supuestamente matar a la mujer en el tren de la línea F en una estación de Brooklyn. Este le prendió fuego con un mechero a la víctima que estaba durmiendo y continuó «avivando las llamas con una camisa», según información citada por NBC sobre las declaraciones hechas por la Fiscalía en la audiencia.
El guatemalteco le habría dicho a la Policía que bebió «mucho licor» y «no sabe lo que pasó», precisó el ente acusador, de acuerdo a la cadena de televisión. Los testigos dijeron que, además, se quedó mirando a la mujer mientras el fuego la consumía. La víctima, que aún no ha podido ser identificada, murió por quemaduras e inhalación de humo, según determinó el médico forense. Además, se cree que Zapaeta no conocía a la víctima ni había interactuado con ella.
El guatemalteco, que se encontraba de forma indocumentada en EEUU, había sido deportado en 2018 y regresó después al país en una fecha desconocida y actualmente vivía en un refugio. Ahora permanecerá detenido sin derecho a fianza y deberá presentarse nuevamente en el juzgado el próximo viernes.
El crimen se produce en un momento en que la inmigración indocumentada, especialmente la procedente de Latinoamérica, está siendo utilizada políticamente por el presidente electo, Donald Trump, que ha prometido que una de las primeras medidas cuando asuma el poder en enero será llevar a cabo la mayor deportación de la historia.