Publicado: diciembre 6, 2025, 10:08 pm
Esther cuenta con dolor que ha decidido claudicar y vender su casa tras más de tres años lidiando con su ‘ inquiokupa’ , el denominativo con el que se conoce al arrendatario que deja de pagar el alquiler pero no abandona la morada. Esta mujer, pensionista, decidió alquilar a mediados de 2019 una de sus viviendas situada en la localidad valenciana de Torrente -dice- para poder obtener un ingreso complementario a su prestación, pero en 2022 su inquilina, Leydi Lorena, dejó de pagar. Asegura que al principio era «seria»; que entró a vivir con su madre a la casa y pagaba religiosamente la renta, «pero al año discutieron y se fue». Luego compartió el piso con una amiga y ocurrió… Ver Más
