Publicado: enero 2, 2025, 4:25 pm
El atropello múltiple con tiroteo en Nueva Orleans y la explosión del Cybertruck de Tesla en Las Vegas, ocurridos este miércoles con varias horas de diferencia, no están relacionados y sus autores actuaron en solitario. Así lo ha confirmado este jueves el FBI en una rueda de prensa, donde ha indicado que las primeras pesquisas apuntan a que «no existe un vínculo» entre los sucesos, al contrario de lo que habían considerado en un principio. «Estamos siguiendo todas las pistas posibles y no descartamos nada. Sin embargo, en este momento, no existe un vínculo definitivo entre el ataque en Nueva Orleans y el de Las Vegas«, ha asegurado el subdirector adjunto de la división antiterrorista del FBI, Christopher Raia.
Las autoridades descartan así una posible conexión entre Shamsud-Din Bahar Jabbar, que fue abatido en Bourbon Street tras embestir a decenas de personas y provocar 14 fallecidos, y Matthew Livelsberger, el conductor vinculado a la explosión del Tesla que causó su propia muerte y dejó heridas a otras siete personas. A pesar de que no se han encontrado conexiones entre ambos, los dos habían sido parte del Ejército e, incluso, habían estado en la misma base militar.
Jabbar, un exmilitar que se había radicalizado
Jabbar, de 42 años, era un antiguo miembro de las Fuerzas Armadas de EEUU que se unió al Ejército en 2007. Prestó servicio activo en Recursos Humanos y Tecnología de la Información y estuvo destinado en Afganistán entre 2009 y 2010. Cinco años después, se trasladó a Reserva y finalmente se marchó en 2020 con el rango de sargento mayor. Desde 2021, trabajaba para la consultora Deloitte, según ha confirmado la compañía en un comunicado.
No obstante, el exmilitar se había radicalizado en los últimos meses y había mostrado simpatía por el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS). De hecho, la Policía localizó en el vehículo una bandera con el logo de ISIS, así como otras armas y potenciales artefactos explosivos. Poco después, el presidente estadounidense, Joe Biden, avanzaba que el hombre había publicado vídeos en redes sociales en los que decía estar «inspirado» por la organización terrorista.
Una información que ha confirmado el FBI, que ha explicado que Jabbar publicó varios videos en la noche del 31 de diciembre en los que daba su apoyo al grupo terrorista y que inicialmente había planeado hacer daño a su familia y amigos, pero se decantó por un acto público para centrar la atención en «la guerra entre los creyentes y los incrédulos». Todo ello ha llevado a las autoridades a concluir que estuvo «100% inspirado por el Estado Islámico».
Tras revisar varios dispositivos electrónicos, incluyendo ordenadores y teléfonos móviles, que los agentes encontraron en el vehículo usado en el ataque y en una casa donde Jabbar se hospedó en Nueva Orleans, las autoridades han llegado a la conclusión de que no hubo más personas involucradas. Aunque sospecharon de cuatro personas captadas por una cámara de seguridad cerca de dispositivos explosivos improvisados en la calle Bourbon, ninguna tiene relación, aunque los investigadores quieren hablar con ellas como testigos, según ha indicado el FBI.
Livelsberger, un Boina Verde condecorado
Por su parte, Livelsberger era un soldado en activo y había sido condecorado varias veces. Pertenecía a los Boinas Verdes, unas fuerzas especiales altamente entrenadas que trabajan para contrarrestar el terrorismo en el extranjero y capacitar a sus socios, según señala el Ejército en un comunicado. Así, había servido en el Ejército desde 2006 y ascendió de rango a través de una larga carrera de asignaciones en el extranjero, desplegándose dos veces en Afganistán y sirviendo en Ucrania, Tayikistán, Georgia y el Congo.
Según los investigadores, Livelsberger, que se encontraba de baja, se disparó en la cabeza antes de la explosión del Cybertruck. El sheriff del condado de Clark, Kevin McMahill, ha indicado en una rueda de prensa que se encontró una pistola a los pies del hombre, un arma las autoridades creen que es de su propiedad, aunque aún no han verificado este punto.
Además, los funcionarios estadounidenses consideran que probablemente planeaba causar más daños, ya que el vehículo iba cargado de cilindros de gas y de combustible para acampar, así como morteros de pirotecnia de alto calibre. Sin embargo, el explosivo era rudimentario y los laterales de acero del Tesla absorbieron gran parte de la fuerza, limitando los daños al interior del vehículo.
La explosión «se propagó hacia afuera y hacia arriba» y no alcanzó las puertas del Hotel Trump, que se encontraban a pocos metros de distancia, ha subrayado el sheriff. «El nivel de sofisticación no es el que esperaríamos de un individuo con este tipo de experiencia militar», ha añadido Kenny Cooper, agente especial a cargo de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
Coincidencias entre los autores
Tanto Livelsberger como Jabbar estuvieron un tiempo en la base antes conocida como Fort Bragg -ahora llamada Fort Liberty-, en Carolina del Norte que alberga varias unidades de operaciones especiales del Ejército. Sin embargo, no se han encontrado pruebas de que hayan compartido tareas o hayan mantenido una relación de amistad, según han trasladado fuentes a The Associated Press.
Por otro lado, otra de las pistas que apuntaban a una posible relación entre ambos era que tanto Livelsberger como Jabbar alquilaron sus respectivos vehículos en la misma plataforma de alquiler, Turo. La aplicación ha asegurado estar colaborando con la justicia y ha señalado que los supuestos autores no contaban con antecedentes que los identificaran como una amenaza para la seguridad.
Trump trata de vincular los ataques a la inmigración
En medio de la polémica y la conmoción por lo ocurrido, el presidente electo de EEUU, Donald Trump, ha salido este jueves de nuevo al paso, al igual que hizo este miércoles, para comentar la situación. En esta ocasión, ha tratado de vincular los sucesos con la migración irregular, a pesar de que ambos sospechosos son ciudadanos estadounidenses.
«Con la ‘Política de Fronteras Abiertas’ de Biden, ya dije muchas veces durante los mítines y en otros lugares que el terrorismo islámico radical y otras formas de delitos violentos se volverán tan graves en EEUU que será difícil incluso imaginarlos o creerlos», ha señalado el magnate en una publicación en Truth Social. Así, Trump ha alertado de que «ese momento ha llegado» y es «peor» de lo que se podría imaginar.
Mientras, Biden ordenó el miércoles al fiscal general, al director del FBI, al secretario de Seguridad Nacional, al jefe del Centro Nacional Antiterrorista y a la comunidad de Inteligencia que «trabajen intensamente» hasta tener una información «completa» de lo sucedido.
