Publicado: noviembre 23, 2025, 9:30 pm
El intento de asesinato de Donald Trump el 13 de julio de 2013 en Pennsylvania no formó parte de ninguna conspiración y el autor de los disparos, Thomas Matthew Crooks, actuó solo. Es la conclusión a la que llega el FBI, tal y como confirmó su propio director.
Kash Patel, cabeza del Buró, el subdirector Dan Bongino, y un alto cargo anónimo involucrado en la investigación del tiroteo fueron entrevistados por Fox y despejaron toda duda sobre lo ocurrido.
«Hemos revisado este caso una y otra vez, examinado cada detalle. Hemos hablado con las familias y con el presidente; no hay encubrimiento. No hay motivo ni razón para ello», afirmó Bongino.
Por su parte, Patel reveló que el presidente Trump también ha sido informado detalladamente sobre la investigación y que está «satisfecho con los resultados y dónde lo dejamos».
Patel y Bongino también profundizaron en los detalles de la investigación que accedió a cuentas de correo electrónico de Alemania y Bélgica días después del atentado para ver si había alguna conexión internacional.
El funcionario anónimo del FBI declaró a Fox que no hay ninguna conexión extranjera con el caso y que no había «ningún individuo fuera o dentro de las fronteras de Estados Unidos que tuviera algún papel en dirigirlo, inspirarlo o ayudarlo de alguna manera».
El FBI realizó más de 1.000 entrevistas, analizó 2.000 pistas públicas, ejecutó diez órdenes de registro y emitió 100 citaciones, según el Buró. Además, afirman que 485 empleados del FBI trabajaron en el caso.
Crooks, de 20 años, fue abatido por francotiradores poco después de disparar varias veces en un mitin de Trump en julio de 2024, meses antes de que fuera elegido presidente por segunda vez. Crooks hirió en la oreja al presidente y alcanzó a otras tres personas, incluyendo al simpatizante republicano Corey Comperatore, de 50 años, que murió.
