Publicado: mayo 18, 2025, 6:30 pm
El candidato europeísta Rafal Trzaskowski, apoyado por el primer ministro Donald Tusk, ha sido el más votado en la primera vuelta de las elecciones presidenciales polacas celebradas este domingo y se disputará la Presidencia del país con el populista Karol Nawrocki en la segunda vuelta, prevista para el 1 de junio, según encuestas a pie de urna.
Trzaskowski ha logrado un 30,8% de votos, frente al 29,1% de Nawrocki, según el estudio de Ipsos publicado por tres cadenas de televisión polacas, TVP, TVN24 y Polsat News.
El tercer candidato más votado sería el autodenominado libertario Slawomir Mentzen (15,4%), seguido del polémico ultraderechista Grzegorz Braun (6,2%) y el candidato de izquierda Adrian Zandberg (5,2%). Ningún otro candidato ha superado el 5%o.
La participación estimada es del 66,8%, por encima del 64,5% de la primera vuelta de las presidenciales de 2020, cuando la participación se situó en el 64,5%.
La Comisión Nacional Electoral (PKW) espera publicar los resultados definitivos el próximo martes, aunque su presidente, Sylwester Marciniak, ha augurado que podría haber totales antes de ese día si los votos del extranjero se cuentan con rapidez.
Una victoria de Trzaskowski, actual alcalde de Varsovia, facilitaría el día a día político para Tusk, que desde su retorno al Gobierno en diciembre de 2023 se ha visto obligado a convivir con un presidente rival que no ha dudado en torpedear las iniciativas legislativas del Ejecutivo. Un presidente afín permitiría al primer ministro esquivar posibles vetos en cuestiones espinosas como el aborto.
Trzaskowksi, «contento»
Poco después de conocerse el sondeo, Trzaskowski, de 53 años, se mostró contento de «haber ganado la primera vuelta de las elecciones», aunque reconoció que «aún queda mucho trabajo por delante».
«Se necesita una gran determinación, y este resultado muestra que debemos ser fuertes, que debemos mostrarnos decididos y refleja cuánto trabajo nos queda por delante para ganar las elecciones presidenciales», dijo el candidato de la Coalición Cívica encabezada por Tusk.
Por su parte, Nawrocki, de 41 años, prometió «ser muy pronto el presidente de los polacos y polacas y ser su voz en el Palacio Presidencial», pero calificó los comicios como «los menos justos de los últimos 35 años».
El historiador nacionalista se quejó de «la cantidad de propaganda y mentiras financiadas por empresas y medios de comunicación del Estado, que fueron utilizados para luchar contra un candidato independiente».
Por su parte, Tusk señaló en su cuenta de la red social X que «el juego por todo acaba de comenzar».
Será «una dura lucha por cada voto. Estas dos semanas decidirán el futuro de nuestra patria. Por eso, ni un paso atrás», indicó al pedir el voto para Trzaskowski.
El descalabro más significativo de la jornada electoral fue el de Szymon Hołownia, que obtuvo solo el 4,8% de los votos, pues se trata del líder de uno de los principales partidos de la alianza que gobierna con Tusk y del líder de un partido político surgido con el objetivo de auparle a la Presidencia.
Holownia interpretó los resultados como una «tarjeta amarilla para la coalición» gubernamental encabezada por Tusk, al recalcar que más del 60% de los votos, según el sondeo, fueron para candidatos críticos con la alianza.
Por ello, Holownia pidió el voto por Trzaskowski para que detenga «la marcha de estafadores, ladrones, odiadores, antisemitas que odian a otras personas, que quieren una guerra civil a gran escala en Polonia», en referencia a los políticos del PiS.
«Rafal, ¡derriba este muro que nos separa!», se dirigió al candidato liberal en referencia a la polarización reinante en Polonia.
El presidente de Polonia, Andrzej Duda, que terminará en agosto su segundo mandato al frente de la Jefatura del Estado, pidió a los polacos que vuelvan dentro de dos semanas a las urnas para elegir al «presidente de una Polonia libre, soberana e independiente».
«Una Polonia que será capaz de proteger a los débiles y no tendrá que temer a los fuertes, una Polonia en la que prevalecerá la honestidad, no el cinismo y la villanía», dijo Duda en una referencia indirecta a la coalición liberal de Tusk.
Una primera encuesta de Opinii24 para Fakty TVN y TVN24 revela que el 46% de los polacos votarán por Trzaskowski en la segunda vuelta y el 44% por Nawrocki.
En una muestra de lo reñida que será la segunda vuelta y de que existen «dos Polonias», cabe recordar que fue precisamente Duda quien derrotó en 2020 a Trzaskowski por un margen de dos escasos puntos, por lo que no cabe descartar aún que gane Nawrocki.
Enfrentamiento o estabilidad
Las elecciones presidenciales en Polonia son claves, dado que el presidente tiene poderes limitados en comparación con otros países, pero tiene el derecho de veto sobre las iniciativas legislativas, aunque hayan sido aprobadas por el Parlamento (Sejm).
Duda ha utilizado esa prerrogativa con frecuencia.
Por su parte, la coalición de Tusk, que llegó al poder en 2023, no cuenta con una mayoría parlamentaria suficiente para anular el veto presidencial.
Así, una victoria de Trzaskowski podría acelerar la agenda progresista y proeuropea del Gobierno, que incluye las reformas judiciales, los derechos de la comunidad LGBTQ+ y el acceso al aborto, en tanto que un triunfo de Nawrocki podría prolongar la difícil cohabitación que ha tenido lugar entre Tusk y Duda en el último año.