Publicado: septiembre 1, 2025, 10:00 am
Un 21,2 por ciento de los españoles ha afirmado que sufre estrés laboral siempre o frecuentemente, según un estudio de Randstad sobre el bienestar de los trabajadores en España, en el que ocho de cada diez encuestados han relacionado la falta de desconexión laboral con un impacto directo en la salud y el bienestar.
Los datos de la encuesta, realizada entre más de 4.300 personas en edad de trabajar, muestran que hasta un 38,2 por ciento tiene estrés laboral a veces, mientras que un 27,29 por ciento pasa por ello en raras ocasiones, frente al 12,35 por ciento que nunca ha sufrido estrés laboral. El sector más afectado por este fenómeno es el de la sanidad, en el que un 35,6 por ciento de sus trabajadores se ha mostrado «emocionalmente agotado», cifra que asciende al 43,3 por ciento en aquellos que se han sentido así en el pasado.
Los trabajadores de la construcción son los segundos que más afectados se identifican, con 31,5 por ciento reconociendo que se encuentran agotados o que han pasado por esta sensación en el pasado. En el sector educativo, un 29,8 por ciento pasa por agotamiento laboral y un 35,1 por ciento lo ha sufrido antes; y en el tecnológico, un 25,2 por ciento se encuentra agotado emocionalmente, y un 45 por ciento también ha pasado por ello.
Aquellos sectores con una menor afectación son la Administración Pública, en la que un 41,3 por ciento nunca ha sentido agotamiento y solo un 10,3 lo sufre en la actualidad. En el mundo de la cultura y el arte un 38,7 por ciento ha afirmado que nunca se siente agotado mentalmente, cifra que desciende al 37,1 por ciento entre los trabajadores del sector de la energía y medioambiente.
Otro de los puntos a destacar es que las mujeres declaran niveles más altos y frecuentes de estrés que los hombres, con un 63,6 por ciento de las mujeres que sufren estrés, frente al 48,9 por ciento de los hombres. Además, un 19,8 por ciento de ellas afirma experimentarlo «frecuentemente», una cifra superior al 13 por ciento de los varones.
En el extremo opuesto, los hombres se muestran más propensos a declarar que no sienten nunca estrés (16,6 por ciento) o que solo lo padecen rara vez (29,9 por ciento).