Ninguno de los ejecutores de la operación ha dado explicaciones claras y mínimamente convincentes acerca de las razones reales del ‘magnicidio’ empresarial ocurrido en Telefónica . El presidente Sánchez guarda silencio y esconde la mano, como hace siempre que ha lanzado una piedra incómoda; mientras que la ministra de Hacienda se dedica a pregonar simplezas del tipo ‘tocaba cambio’, incapaz de justificar una operación de la que se sospecha se enteró cuando estaba ya decidida y ella se ocupaba de su nuevas responsabilidades en Andalucía. Cambiar la presidencia ¿para qué? ¿Ponía en riesgo, el señor Pallete la viabilidad de Telefónica? ¿Peligraba su arraigo español? ¿Estaba el Gobierno disgustado con la dirección de su presidencia? Si es así, ¿porqué no lo… Ver Más