La periodista Beatriz Cortázar ha desvelado un accidente de tráfico que sufrió el empresario Pedro Trapote, cuñado del expresidente Felipe González, y su mujer, Begoña García Vaquero, hace unas semanas.
El matrimonio había viajado a Miami para pasar el fin de año con su hijo Gonzalo, que está abriendo en ese país una chocolatería. Hay que recordar que Trapote, de 83 años, es el dueño, entre otras muchas empresas, de la castiza chocolatería San Ginés, en Madrid.
Pedro y su mujer, hermana de Mar, esposa de Felipe González, viajaban en un coche con su hijo Gonzalo y su nuera cuando fueron embestidos por un gran vehículo, conducido por un hombre, que se saltó un semáforo en rojo.
El coche de los Trapote quedó literalmente empotrado en el otro. «A mi edad, cuando sentí ese golpe, pensé que era el final», ha confesado el empresario a Cortázar.
Afortunadamente y a pesar de que el coche quedó completamente destrozado, la familia lo pudo contar. Todos fueron llevados a un hospital para valorar el alcance del golpe. El único que salió herido fue el propio Trapote, con una doble fractura de muñeca que le obliga a llevar de momento el brazo en cabestrillo y que podría obligarle a pasar por el quirófano.
«Ha sido una faena horrible, pero lo importante es que estamos todos bien. En el fondo y a pesar del terrible impacto, podemos decir que hemos tenido suerte de seguir vivos», ha señalado Trapote.
El empresario, que perdió a su hijo mayor, Pedro, en 2021, después de ser diagnosticado de bronquiolitis, ha dicho: «Con estas cosas te das cuenta de la fragilidad de la vida. Hay que aprovecharla y disfrutarla mucho».
Pedro Trapote y su mujer acudieron hace unos días al tanatorio de Manuel Lapique, hermano de Cari Lapique, donde fueron muchos los que se interesaron por su mano escayolada.
Hay que recordar que Begoña García-Vaquero, de 60 años, sufrió un ictus a finales de 2022 que tuvo muy preocupado al empresario. García-Vaquero, afortunadamente, se recuperó bien.