La muerte de Quincy Jones dejó huérfanos al mundo de la música y la televisión, pues no solo ha trabajado con artistas como Michael Jackson, Aretha Franklin y Frank Sinatra, sino que ha formado parte de la historia de la pequeña pantalla al llevar a la fama a Will Smith, quien no ha querido perder la oportunidad de despedirse del que es una de las personas que más quería.
Su compañía de producción estuvo detrás de la comedia El príncipe de Bel-Air, entre otros programas, pero él también fue el responsable del salto a la televisión de Will Smith, quien entonces formaba parte del dúo de hip hop DJ Jazzy Jeff & the Fresh Prince.
Como impulsor de este debut, es innegable que el músico estadounidense, padre de la actriz Rashida Jones, tenía una estrecha relación con el protagonista de la sitcom, que actualmente es una de las grandes estrellas de Hollywood.
Por ello, Will Smith quiso despedirse de él en redes sociales, donde lo describió como un verdadero «mentor, padre y amigo». «Me guio hacia las mejores partes de mí mismo. Él me defendió. Él me nutrió. Él me animó. Él me inspiró«, escribió en Instagram.
«Me controló cuando lo necesitaba. Me dejó usar sus alas hasta que las mías fueron lo suficientemente fuertes como para volar«, concluyó el actor de 56 años, quien lo tomó como una figura paternal en la industria televisiva y le arropó en sus malos momentos, especialmente en sus inicios en el sector.